Villar Mir culpa a la Xunta del parón de Ferroatlántica al quedarse sin megavatios eólicos
Su matriz, Ferroglobe, asegura que tuvo que rescindir un PPA que cubriría el 10% de las necesidades energéticas de la planta de Sabón tras recibir la negativa de la Xunta la declaración de impacto ambiental de tres parques eólicos en Galicia
El atasco eólico dejó a Ferroatlántica sin su ansiado ppa para sacar del apagón a su factoría de Sabón. Así lo reconoce su matriz, Ferroglobe, en la memoria anual que ha presentado ante la SEC, el regulador de la bolsa estadounidense, tras la celebración de su junta general de accionistas.
El acuerdo para el suministro de energía a largo plazo se selló el 22 de diciembre de 2022. Villar Mir, máximo accionista de Ferroglobe con su participación del 40,7% preveía valerse de su división energética (Villar Mir Energía) para abastecer el 10% del consumo de la planta gallega.
«Bajo este PPA, VM Energia suministraría a la factoría de Sabón un total de 65 gigavatios sobre una base de pago por producción durante 10 años desde el inicio de la operación de las plantas», reconoce Ferroglobe. La multinacional con sede en Madrid (la trasladó desde Londres en 2019 por miedo al Brexit) se refiere en este último término a los proyectos eólicos que preveía poner en marcha en Galicia, pero que se han topado con la negativa de la Xunta.
«En enero de 2023, Villar Mir Energía vio denegada la autorización para construir estas plantas, por lo que el PPA fue rescindido de manera amistosa», apunta la compañía. Y es que Villar Mir Energía se topó con el portazo de la Xunta de Galicia hasta en tres ocasiones durante la avalancha de resoluciones del pasado mes de enero.
La Xunta deniega tres parques a Villar Mir
En concreto, el grupo energético del empresario español recibió declaraciones de impacto ambiental desfavorables para los parques eólicos de A Picota, A Picota II y Vilacoba. Los dos primeros, de 29,4 y 21 megavatios, respectivamente, se proyectaban sobre el concello de Mazaricos (municipio en el que el Grupo Villar Mir operó durante décadas un embalse, el de Santa Uxía).
El tercero, por su parte, fue impulsado por Villar Mir Energía y trasladado a Cartera Vimira 25 (sociedad participada por el grupo). Con él se pretendía poner en marcha un parque eólico de 23 megavatios en Lousame, una iniciativa, que, al igual que A Picota y A Picota II, recibió la consideración por parte de la Xunta de que «no es viable ambientalmente».
Estos parques eólicos se quedaron atrás en la carrera por la tramitación exprés que se vivió el pasado mes de enero. Y es que el día 25 de ese mes era el último habilitado para que aquellos parques que ya contaban con permisos de conexión a la red lograsen una declaración de impacto ambiental favorable. En caso contrario, estos enganches caducarían. Solo la Xunta de Galicia emitió declaraciones favorables a proyectos eólicos de 2.200 megavatios (algo más de la mitad respecto a los 3.886 instalados actualmente).
Medida clave para Sabón
El de Villar Mir Energía era el primero de los ppa que Ferroglobe esperaba cerrar para blindar la actividad en Sabón. La factoría gallega cumple casi un año con sus tres hornos apagados y en medio de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectará a un máximo del 75% de la jornada de su plantilla.
Según los sindicatos, de la firma de estos ppa depende la reactivación del primero de los hornos. Se trata de una medida que la compañía lleva intentado cerrar desde hace un año y medio (coincidiendo con la escalada de la crisis energética), pero que todavía no ha fructificado en ningún acuerdo definitivo.
El consejero delegado de Ferroglobe, Marco Levi, lanzó un mensaje de esperanza para la plantilla en Sabón el mes pasado en la presentación de resultados del primer trimestre al avanzar acuerdos inminentes. “Estamos cerrando dos contratos de energía para varios años que nos permitirán acceder a energías 100% renovables a precios competitivos. Estos contratos reafirman nuestro compromiso con la energía limpia y aumentar nuestra producción en España», destacó el directivo.