Nervios en Vigo por la compra de Opel por PSA
La compra de Opel por PSA despierta incertidumbre por el futuro en la factoría de Vigo
El acuerdo anunciado este lunes entre PSA Peugeot Citroën y General Motors para la compra de Opel/Vauxhall genera nerviosismo entre los trabajadores de la planta de Vigo ante la “incertidumbre” sobre cómo resolverán las dos empresas las duplicidades derivadas de la fusión.
El portavoz de UGT en el comité de empresa de PSA Vigo, Rubén Pérez, confía en que la compra de Opel “no tendrá incidencia a corto y medio plazo” en la factoría de Vigo, que, tal y como ha recordado, tiene asignados los proyectos K9 y V20. “A partir de ahí, y como grupo que crece, se van a producir duplicidades, probablemente”. Se trata, insiste, de “incertidumbres que hay que ir resolviendo”, como la garantía del empleo o si se puede aumentar plantilla “a través de nuevas sinergias”.
Por su parte, el portavoz de CUT, Víctor Mariño, ve “positiva” la operación a nivel de grupo, en tanto PSA logrará acceso a mercados en los que Opel ya esta instaurado, lo que se puede traducir en un aumento de las ventas. No obstante, como “contrapartida” recuerda que la filial de GM “arrastra pérdidas millonarias desde hace años” y que la fusión de departamentos y servicios de ambas compañías “puede conllevar la pérdida de empleos directos e indirectos”.
Falta de apoyo del Gobierno
Una de las cosas que lamenta Mariño es la falta de preocupación del Gobierno español de “sacar compromisos” a la dirección de PSA para evitar el impacto negativo de la operación en las fábricas del país, como sí hicieron los gobiernos francés y alemán. Del mismo modo, ha censurado que los responsables de la planta viguesa de PSA no hayan contactado con los representantes de los trabajadores para aportar “información oficial” sobre la compra y sus consecuencias.
En este punto también ha incidido Manuel Domínguez, de CIG, que ha evitado expresar el posicionamiento de este sindicato antes de contar con documentación relativa al acuerdo. Así, considera “una falta de respeto” que la noticia haya llegado a la plantilla a través de la prensa, al tiempo que aboga por “ser prudentes” y esperar a conocer “el fondo del acuerdo y sus matices” para expresar una valoración al respecto.