Vestas y Siemens Gamesa: desastre en bolsa de las dos eólicas que se van de Galicia
La danesa Vestas Wind Systems se ha desplomado en bolsa un 18,2%, arrastrando a la multinacional española Siemens Gamesa, que registra una caída del 11,8%
Imagen de archivo del aerogenerador de Vestas en un parque eólico marino en Dinamarca
Mala jornada en bolsa para las renovables, concretamente para las dos eólicas que se van de Galicia. La danesa Vestas Wind Systems, el mayor fabricante de aerogeneradores del mundo, se ha desplomado en bolsa un 18,2% este miércoles, arrastrando a la multinacional española Siemens Gamesa, que registra una caída del 11,8%.
Así, al cierre bursátil, Siemens Gamesa ha cedido 62 céntimos, ese 11,78 %, hasta 19,63 euros por acción. En el acumulado del año, la compañía se deja el 40,68% y se convierte así en la más bajista de todo el Ibex 35 y la quinta del mercado continuo. La renovable española decidió a principios de año cerrar su planta en As Somozas (A Coruña), un ejemplo que siguió Vestas el pasado mes de septiembre cuando decidió echar el cerrojo a su fábrica de Viveiro.
La aparatosa caída de Vestas
Vestas acaba de presentar sus resultados de los nueve primeros meses del año, en los cuales consta que registró un beneficio neto de 156 millones de euros (181 millones de dólares) hasta septiembre, el mes que decidió cerrar la planta de Chavín (Viveiro). No obstante, el balance no es del todo positivo, ya que esa cifra es un 23% menor que la registrada el ejercicio pasado.
Según comentó el presidente y consejero del grupo, Henrik Andersen, estos números obedecen a problemas en la cadena de suministro y el aumento de los costes provocados por la pandemia de coronavirus, sumadas a la subida de los precios de la energía y a partidas especiales.
En este contexto, ha añadido que Vestas ha ajustado a la baja sus previsiones del margen EBIT (beneficio neto de explotación) hasta el entorno del 4% (desde el 5% y anteriormente, el 7%), aunque sin modificar las expectativas de ingresos.
Las negociaciones entre empresa y plantilla en Viveiro llevan semanas alargándose. Tras numerosas protestas de los trabajadores y las idas y venidas de Vestas, el escenario actual está marcado por la extensión del ERE hasta finales de año. La plantilla acusa a la empresa de negarse a cumplir este requerimiento de los trabajadores y la Xunta, una solución momentánea que daría tiempo para poder buscar un nuevo inversor estable que garantice la pervivencia de la planta y de los puestos de trabajo.
