Vestas: el periplo de 13 días de un trabajador en bici para pedir la salvación para Viveiro
Alejandro Paleo ha llegado a la sede de Vestas en Dinamarca para reclamar que dé marcha atrás con su ERE para 115 personas mientras el comité de empresa abre la puerta a la venta de la planta
Alejandro Paleo completa su periplo de 13 días de ruta en bici para evitar un nuevo golpe laboral a la comarca de A Mariña Lucense. El trabajador de la planta de Vestas en Viveiro se encuentra este viernes en las inmediaciones de la sede de la compañía en Aarhus (Dinamarca), terminando así un recorrido que inició el pasado domingo 3 en Galicia.
El objetivo de Paleo, que en el pasado fue ciclista profesional con el Xacobeo-Galicia es entregar en mano una carta a los responsables de la compañía para solicitarle que dé marcha atrás en la decisión de cierre de la factoría.
El objetivo es que la firma dé marcha atrás con una decisión que supondría la destrucción de 115 puestos de trabajo. En este sentido, el presidente del comité, David Mariño, ha dejado la puerta abierta a una posible venta de la factoría, aunque para ello reivindica que medie la Xunta de Galicia. «Por nuestra parte sí que puede ser viable que aparezca un inversor o un comprador y con la mediación de la Xunta le acabe interesando a Vestas esa venta», ha señalado.
Contra las recolocaciones
Después de la última reunión, este jueves, sin avances, Mariño advierte que «no» se van «a rendir». «Que la empresa se cierre en banda no significa que no se pueda presionar», ha alertado. Además, ha destacado que «la empresa utiliza estrategias, que es lógico, publicando que hay recolocación para todos los trabajadores sin ningún tipo de modelo contractual, hacen listados que lo pasan y que son genéricos».
«Ellos hacen la estrategia para despistar, el problema sigue estando ahí cuando se niegan a producir en A Mariña. Si Vestas cierra aquí y no me da trabajo en mi tierra, donde tengo mi casa con mi hipoteca, yo me buscaré la vida en otro lado, yo no quiero que me trasladen a Daimiel, ni a Zaragoza«, ha censurado.
A vueltas con las ayudas
Es por ello que, según ha recalcado, los trabajadores seguirán «pidiendo a la Xunta que presione a Vestas para que se replantee volver a traer un proyecto industrial a Viveiro». En esta línea califica de «significativa» la negativa de la multinacional a percibir ayudas de la Xunta y del Gobierno central». «Es significativo porque a cualquier empresa que le dicen que están todos los mecanismos activados y disponibles para mantener una producción de lo que sea, como mínimo le interesa algo», ha afeado.
«Vestas rechaza de pleno este tema, sigue abierto a una venta. No sabemos si forma parte también de su estrategia. Está claro que actúan de forma estratégica y no son fiables en ningún sentido. Por nuestra parte sí que puede ser viable que aparezca un inversor y, con mediación de la Xunta, a Vestas le acabe interesando esa venta«, ha apuntado, toda vez que el expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que planea sobre la plantilla tiene de plazo para la negociación hasta el próximo día 28.