Vestas decidió cerrar Viveiro en pleno ‘boom’ de contratos millonarios con Iberdrola
En el primer semestre del año, Iberdrola encargó aerogeneradores a Vestas para instalar casi 700 megavatios de eólica terrestre y marina
Manifestación en Viveiro de los trabajadores de Vestas / CIG
El cierre de Vestas en Viveiro, que la plantilla y la Xunta intentan evitar, está cargado de paradojas. Una de ellas es que Galicia está a punto de perder su segunda fábrica de componentes en plena vorágine de proyectos renovables por la transición energética. Antes echó el cierre Siemens Gamesa en As Somozas.
Tampoco casa bien con la crisis de la planta los números del fabricante danés, que en el primer semestre del año ganó 33 millones de euros frente a las pérdidas de 85 millones del mismo periodo del año anterior. No impidió el regreso a beneficios el ajuste de capacidad, materializado con el cierre de la factoría gallega y de otras dos en Alemania y Dinamarca.
Como sucedió con Siemens-Gamesa, el tijeretazo de Vestas coincide con contratos de gran relevancia, alguno de ellos de récord, que parecen garantizar carga de trabajo para el grupo sin hacerle cambiar de opinión respecto a la clausura de sus factorías.
Cascada de contratos con Iberdrola
Buena parte de estos encargos van firmados por el mismo comprador: Iberdrola.
La compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán encargó en marzo el suministro de 23 turbinas V162 para parques eólicos en Grecia que suman 102 megavatios. También pidió 23 aerogeneradores V136 y dos turbinas V117 para Biocantaber, empresa controlada por la propia Iberdrola y por Acyener, para el parque eólico El Escudo, de 105 megavatios.
Este proyecto en Cantabria es uno de los que puede verse afectado por la parálisis de inversiones planteada por la compañía por el decretazo del Gobierno para reducir los beneficios extraordinarios de las eléctricas y abaratar la factura de la luz.
El pedido más importante, sin embargo, fue para eólica marina. Iberdrola adjudicó el suministro y mantenimiento de Baltic Eagle a Vestas, lo que supondrá la entrega de 50 aerogeneradores marinos V174 para instalar 476 megavatios de potencia. Es el mayor proyectos del fabricante danés en Dinamarca.
A estos desarrollos hay que sumar la compra por parte de Iberdrola de los parques eólicos de CEE Equity Partner en Polonia, también durante el primer semestre de este año. Aunque no conlleva una nueva construcción, una parte de los 112 megavatios instalados cuenta con aerogeneradores de Vestas y el resto de Gamesa.
Qué fabrica Viveiro
Según trasladó Vestas, las instalaciones vivarienses producen generadores para eólica terrestre de 2 megavatios y paneles de control para la turbina marina V164. El grupo danés justificó el cierre indicando que hay una baja demanda generadores de 2 MW, mientras que tiene “la necesidad de optimizar” la fabricación para la eólica off shore, por lo que acometerá la reestructuración.
La reducción de capacidad coincide con una cartera de pedidos en cifras récord. «Nuestros encargos de servicios y de aerogeneradores crecieron un 23% y un 28%, respectivamente, en el último año, lo que ha provocado que nuestra cartera de pedidos haya marcado un máximo histórico de más de 48 gigavatios«, dijo Henrik Andersen, presidente y consejero delegado de Vestas, en el cierre del primer semestre del ejercicio.
Aunque la compañía recortó ligeramente sus previsiones para este año de ingresos y rentabilidad, los números del primer semestre fueron, en líneas generales, positivos. Los ingresos ascendieron a 5.500 millones, frente a los 5.776 que facturó en 2020. La rentabilidad, sin embargo, se disparó. El ebitda de Vestas se situó en los 457 millones, frente a los 270 millones del año anterior, y el beneficio alcanzó los 33 millones, frente a las pérdidas del ejercicio precedente. Si tenemos en cuenta solamente el segundo trimestre del año, las ganancias en el periodo fueron de 90 millones.
