Vestas da un portazo a plantilla y Xunta, pero dice que buscará inversores durante un año
La multinacional danesa continuará buscando inversores hasta finales de 2022, a pesar de que la Xunta ha anunciado que tiene ya a nueve entidades interesadas
No hay tregua en A Mariña. La multinacional danesa Vestas ha informado este lunes, tras finalizar sin acuerdo el periodo de consultas del ERE, que mantendrá la producción en la planta de Viveiro (Lugo) hasta el 31 de diciembre de este año, y que continuará buscando inversores hasta finales de 2022. La empresa da por enterrada la planta gallega, y continúa con el plan de cierre frente a las múltiples protestas de los trabajadores.
La empresa ha señalado en un comunicado que los sindicatos (UGT, CCOO y CIG) rechazaron la propuesta que planteaba Vestas, basada en la reconversión de la planta en un centro de operación y mantenimiento para más del 20% de la plantilla, la recolocación del resto de los empleados en otras instalaciones de España, una bolsa de empleo, la búsqueda activa de alternativas industriales hasta final de 2022 e indemnizaciones de hasta 45 días por año trabajado.
Un año de búsqueda de inversores
Vestas también ha informado de que buscará inversores para la planta de Viveiro «hasta el final de 2022». Ha contratado a LHH, compañía a la que ha otorgado el mandato de identificar a un inversor «y que ya trabaja estrechamente con KPMG, consultora a la que el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) ha encomendado la misma tarea», así como con Invest in Spain, perteneciente al Ministerio de Industria.
La multinacional danesa ha asegurado que emprenderá este proceso a pesar de que la Xunta ha identificado ya a nueve posibles inversores, si bien tanto el Ejecutivo gallego como el Gobierno central han respaldado la petición de los trabajadores de que la empresa ampliase la negociación del despido colectivo hasta final de año, un requerimiento al que no ha cedido la compañía.
Gran tensión entre las partes
Aunque Vestas asegura haber mantenido su «compromiso de diálogo constructivo», poniendo como muestra la ampliación, en dos ocasiones, del período de consultas hasta ayer, día 8 de noviembre con el fin de poder debatir diferentes alternativas», la plantilla acusa a la compañía de «mala fe».
En un comunicado, el comité critica que la eólica danesa «no se plantea en absoluto ampliar el ERE como se recomendó activamente en la mesa industrial», y lamenta que la empresa «no presenta novedades», mientras los trabajadores esperan a saber «cómo actuarán las administraciones» al «ver la mala fe con la que ejecuta este proceso Vestas«.