Vestas cierra tras comprar suelo en Viveiro y con los terrenos de su fábrica pendientes de legalizar
La alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, asegura que el consistorio trabajaba en la "legalización de los terrenos" de Vestas en el concello lucense y pide una reunión a tres bandas con Xunta y Gobierno
Factoría de Vestas en Viveiro
La alcaldesa de Viveiro estalla contra Vestas por el repentino anuncio de cierre de su planta del concello lucense. La socialista María Loureiro, ha reclamado una «reunión cuanto antes» con la Xunta de Galicia y el Gobierno central para acordar medidas ante la clausura de estas instalaciones en las que operaban un total de 115 trabajadores y que se asentaba sobre unos terrenos pendientes de legalización.
En este sentido, la regidora ha destacado que la corporación local trabajaba en estos momentos en la «legalización de los terrenos». «Compraron terrenos pero, por lo que se ve, para nada», apunta. «No esperábamos este palo tan grande», ha la mentado, antes de reclamar «la implicación de las administraciones» y, en este caso, «la Xunta de Galicia que tiene las competencias en industria y del Ministerio de Industria».
A este respecto, ha señalado que ella misma se ha reunido con el comité de empresa, que ha solicitado un encuentro con la Consellería de Industria para hacer reconsiderar a la empresa. «No pueden echar a 115 trabajadores a la calle de repente», ha subrayado para reclamar «explicaciones a la empresa» y que se busque «un plan de reindustrialización para la zona, para esa fábrica».
Nuevo golpe a la comarca de A Mariña
A juicio de María Loureiro, «no» se puede «permitir que cierre otra empresa más». «Lunes amanecimos con este bombazo, era lo que menos esperábamos y lo que menos necesitábamos ahora», ha insistido la regidora, que ha recordado la crisis que ya existe en A Mariña Lucense por la problemática de Alcoa en San Cibrao. Por ello, lamenta que ahora anuncie el cierre Vestas, una de las «pocas empresas» que quedaban en la localidad y que «aparentemente daba estabilidad».
En este sentido, Loureiro ha apuntado que «los primeros sorprendidos son los trabajadores, que no esperaban esto para nada». La regidora califica de «inhumana» la forma en la que Vestas comunicó la decisión a la plantilla. «Estaban trabajando y les anunciaron esta decisión supuestamente inamovible de la empresa», ha indicado.
