Ventas, nuevos inquilinos y números rojos en el negocio hotelero de Sandra Ortega tras el Covid

Sandra Ortega, recientemente ratificada por Forbes como la mujer más rica de España, encajó fuertes pérdidas en su grupo empresarial durante la pandemia. Rosp Corunna cerró el 2020 con números rojos de 91 millones y su principal filial inmobiliaria, Ferrado Inmuebles, acabó en causa de disolución.

Probablemente este revés, sumado a otras causas sobrevenidas y con demandas de por medio, ha provocado que la hija de Amancio Ortega esté dando una vuelta de tuerca a su negocio hotelero, una tipología de inversión que abunda en su cartera y a la que no sentó nada bien la llegada del Covid.

Esta sobreexposición a los efectos de la crisis sanitaria se notó especialmente en EEUU, uno de los mercados predilectos tanto para Sandra Ortega como para su padre. La cabecera del grupo en territorio norteamericano, Ferrado Properties, acabó el ejercicio con números rojos de 128,3 millones. Una parte de ese agujero, la del negocio hotelero en la costa oeste del país aglutinado bajo el paraguas de Hotelcrafters Inc, no consolidó en las cuentas de Rosp Corunna, por lo que tampoco se mide el impacto que ha tenido en el grupo. Eso excluye también a cinco filiales, Hotelcrafters Palo Alto, Hotelcrafters Hollywood, Hotelcrafters LA, Hotelcrafters Lido y Hotelcrafters Laguna.

En todo caso, es en este negocio hotelero de la costa oeste donde Sandra Ortega ha comenzado a realizar cambios. Uno de ellos se conoció este mismo viernes. Barceló gestionará uno de los hoteles de la heredera de Rosalía Mera en Palo Alto a través de la gestora estadounidense Crestline Hotel&Resorts. Es un hotel boutique de lujo de 62 habitaciones que operaba bajo el nombre de Garden Court en el extremo norte de Silicon Valley. Ortega lo renovó recientemente para su reapertura tras el Covid incorporando una nueva marca: el Prado.

Allí al lado, como quien dice, en West Hollywood, tenía Rosp Corunna un segundo hotel, aunque según publicó The Real Deal, medio especializado en el sector inmobiliario, Sandra Ortega ha puesto pies en polvorosa y el inmueble se encuentra a la venta. En este caso, Ferrado ejercía como intermediario entre el operador del hotel, Standard International, y el propietario, Rittersbacher Sunset.  

El Standard Hollywood, un emblemático edifico que atrajo a las grandes celebridades de Hollywood, cerró en enero al no poder asumir el incremento de precio del alquiler. Dicho aumento derivaba de una nueva tasación del inmueble por parte del propietario que había provocado la reacción en cadena que repercutió sobre el operador. Según la misma publicación, el grupo de Sandra Ortega llegó a un acuerdo con el dueño para abandonar el inmueble y Rittersbacher lo puso a la venta.

Room Mate socio y Room Mate inquilino

El otro cambio inminente en la cartera de Rosp Corunna es la salida de Room Mate, la cadena hotelera de Kike Sarasola que provocó el conflicto entre Sandra Ortega y su antiguo número dos, José Leyte, cesado en sus funciones y enfrentado en los juzgados a la primogénita de Amancio Ortega.

Aunque la venta del 30% del capital no resulte sencilla debido a la situación financiera de Room Mate, agravada por el impacto de la pandemia, hay un efecto colateral que podría afectar a dos de sus hoteles en Estados Unidos.

Ferrado es el casero de dos hoteles de Room Mate en EEUU, el hotel Grace, en Nueva York, y el Waldorf, en Miami. Ortega tendrá que decidir si mantiene el arrendamiento con Room Mate, una empresa que viene de pedir el rescate a la Sepi, que acabó el ejercicio de 2019 en situación de quiebra técnica y que la propia Rosp Corunna tiene intención de abandonar vendiendo su 30%.

El otro cambio en marcha en los negocios hoteleros de Sandra Ortega es el resort que ha comenzado a construir en Comporta, en Portgual, y para el que prevé una inversión cercana a los 200 millones.