Venezuela detiene a dos altos cargos de Movistar por una trama corrupta
La Fiscalía acusa a dos gerentes de cobro de comisiones ilegales que pudieran ascender a 10 millones de dólares, evasión fiscal e ilícitos cambiarios. Según la investigación, los ejecutivos recibían sobornos para favorecer la compra de algunas marcas de móvil
La Fiscalía de Venezuela investiga una trama corrupta que se lucraba ilegalmente con la importación de teléfonos móviles para la operadora Movistar. Dos altos cargos de confianza de la filial de Telefónica, Luis Delgado y Roland Matucci, permanecen detenidos en Caracas por los presuntos delitos de evasión fiscal, ilícitos cambiarios y cobro ilegal de comisiones que pudieran ascender a 10 millones de dólares, unos 7,4 millones de euros.
Hasta ahora, tanto la filial venezolana como Movistar España se han negado a comentar la investigación policial, que se centra en los negocios de la multinacional con los productores y distribuidores de móviles.
Fuentes de la investigación explicaron a Economía Digital que los ejecutivos recibían sobornos de los fabricantes para elegir los modelos que Movistar promocionaría en el país y también inflaban los precios por los eventos de presentación de los nuevos terminales. El sobrecoste, según las mismas fuentes, era repartido entre los cabecillas de la trama y sus proveedores.
Movistar Venezuela ya ha despedido a los dos gerentes y ha abierto una investigación propia para averiguar el alcance interno de la trama. “Las compras de los teléfonos que usa la compañía en sus promociones no son decididas por un par de personas, sino por un equipo”, explica una fuente de Movistar de Venezuela.
Detención sorpresa
La tranquilidad en las oficinas de Movistar, en el este de Caracas, se quebró de forma abrupta cuando miembros del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) detuvieron a los altos cargos hace dos semanas. El comando policial también revisó los teléfonos móviles de todos los empleados de la planta 14 del edificio Parque Cristal, sede de la multinacional.
Según fuentes extraoficiales, fue la propia Movistar Venezuela la que denunció a sus dos altos cargos ante la policía tras recibir un aviso interno en el comité de ética. La multinacional también ha aportado pruebas que sustentas las acusaciones.
Conexiones con el gobierno
La policía también investiga a Brightstar, el mayor distribuidor de teléfonos Blackberry en Venezuela. La marca, fabricada por RIM, ocupa cómodamente el primer lugar de ventas en el país, un mercado en el que la demanda de teléfonos es mucho mayor a la oferta por las trabas gubernamentales a la importación de productos. Pero la fiscalía también ha puesto la lupa sobre otras marcas como Samsung y LG.
El Gobierno de Hugo Chávez controla la entrada de teléfonos al país a través de la empresa pública Telecom, en la que también pudieran trabajar funcionarios colaboradores de los ejecutivos investigados.
Uno de los ejecutivos disponía de una cuenta en Panamá con un saldo de unos 10 millones de dólares a la que desviaba dinero a través de una empresa propia, según fuentes de la investigación. Hasta ahora, el proceso judicial no ha implicado a ningún ciudadano español. El caso supone la primera gran trama corrupta descubierta en el sector de las telecomunicaciones en Venezuela.