Vegalsa-Eroski da un giro a la economía circular

A través de diferentes iniciativas y proyectos, Vegalsa-Eroski está reafirmando su apuesta por la economía circular y fomenta entre sus clientes dos valores clave de su plan de responsabilidad social empresarial: el cuidado del medio ambiente y la puesta en valor de los residuos, con lo que traslada ese retorno en forma de aportación económica a la sociedad.

Entre sus últimos proyectos dedicados a la economía circular, Vegalsa realiza donaciones para investigación, como la que hizo a la Fundación Síndrome de West, de 3.496 euros gracias a la valorización de los kilos de tapones de plástico reciclados. También ha realizado donaciones por valor de 9.680 euros a la Sociedad para o Estudio de Conservación do Patrimonio Natural e Etnográfico gracias al proceso de gestión y reciclaje de aceite usado recogidos por la empresa en los puntos limpios de sus establecimientos.

Donaciones a entidades sociales

La mayor donación realizada por la compañía de distribución a la economía circular tiene como eje la gestión sostenible del textil. En los últimos cinco años (2014-2018) ha destinado cerca de 90.000 euros a entidades sociales locales gracias a la gestión sostenible de 1.800 toneladas de textil donado a través de contenedores de reciclaje de gestores como Humana Fundación Pueblo para Pueblo o INS3RTEGA.

«Este dinero repercute en la sociedad, ya que estas pequeñas entidades locales lo destinan a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social», explican desde la compañía.

Programa ‘Desperdicio Cero’

Vegalsa-Eroski también tiene en marcha el programa Desperdicio Cero. Se trata de una herramienta de gestión interna que permite dar salida al género de las tiendas, garantizando que ningún alimento que aún es apto para el consumo, sea desechado.

Para lograr este objetivo, aplican diversas medidas. Entre ellas, ofrecer a los clientes descuentos de hasta un 50% en aquellos productos con fecha de caducidad próxima y realizar donaciones directas de productos a organizaciones sociales, que diariamente recogen los alimentos en los establecimientos. Mediante esta medida, Vegalsa-Eroski ha podido donar más de 500 toneladas de productos.

Nada se pierde, todo se transforma

Además, dentro de la autogestión de residuos en sus puntos de venta, la compañía ha gestionado responsablemente 2.200 toneladas de residuos orgánicos que no se pueden donar, entregándolos a empresas especializadas que se encargan de procesarlos. Es el caso del pan, los yogures y la fruta y verdura, que se destinan a alimentación animal a través de la elaboración de piensos; y restos de la carne y el pescado a la obtención de harinas proteicas y derivados.

Estas medidas tienen como resultado el porcentaje de desperdicios de Vegalsa, que está por debajo de lo que, de media, generan el resto de empresas del sector, según un estudio sobre gestión del desperdicio alimentario en las cadenas de distribución realizado por Check Point Systems y Nielsen el año pasado.