Vega Sicilia, una máquina de ganar dinero
Las afamadas bodegas Vega Sicilia, sitas en la localidad vallisoletana de Valbuena de Duero, alcanzan una envidiable cota de rentabilidad, tal vez la más alta del sector vinícola español. Sus vinos gozan de prestigio indiscutido y su marca se ha alzado a las cumbres báquicas mundiales.
Los orígenes de la firma se remontan a 1864. Tras pasar por varias manos, su actual propietaria es la familia Álvarez Mezquíriz. Las magnitudes económicas de la empresa son elocuentes. En 2013 obtuvo 20,8 millones de euros de ingresos, 12,9 millones de flujo de caja y 9,7 millones de beneficio neto después de impuestos.
Los citados guarismos representan alzas del 10%, 20% y 30% respecto de 2012. Salvo error u omisión, en España no existe ninguna otra bodega que alcance unos rendimientos similares. Los fondos propios se elevan a cien millones. La exportación, que se dirige a 110 países, aporta el 60% de los ingresos.
La casa ha creado en el presente ejercicio una especie de marca madre, Tempos Vega Sicilia, que pretende identificar a todos los caldos del grupo: en Ribera de Duero cuenta con Único, Reserva Especial, Valbuena y Alion; en Toro, con Pintia; y en Hungría, con Oremus. Fuera de la nueva divisa queda Macán, acogida a la denominación de origen Rioja. La iniciativa implicó reetiquetar 1,5 millones de botellas almacenadas en sus bodegas.
Así mismo, tiene en marcha una inversión de 26 millones en una nueva bodega en la Rioja alavesa, de la mano de Benjamín de Rothschild.