Vaca films acaba en el juzgado por la coproducción ‘Lobos de Arga’
La Audiencia de A Coruña desestima el recurso presentado por la productora gallega, a la que Telespan le reclama más de cien mil euros por impago
Vaca Films, la pequeña productora coruñesa que ha logrado hacerse un hueco entre las grandes del sector, está habituada a subirse al escenario a recoger premios por sus películas, pero no tanto a los estrados. Telespan 2000 SL, empresa con la que compartió la producción de la película Lobos de Arga (2011), dirigida por Juan Martínez Moreno, reclama a la firma capitaneada por Emma Lustres 144.998,4 euros para cumplir con sus obligaciones contractuales.
La Audiencia provincial de A Coruña acaba de desestimar el recurso de apelación presentado por Vaca Films contra la sentencia de julio de 2015 del Juzgado de 1ª Instancia Nº 13 de A Coruña, por la que estimaba parcialmente las reclamaciones de Telespan y obligaba a la productora coruñesa a abonar la citada cantidad, más los correspondientes intereses hasta satisfacer la deuda.
A vueltas con el contrato
Las discrepancias por la interpretación del contrato. Inicialmente, en 2010, Telespan y Vaca Films firmaron un documento por el que asumían respectivamente el 80% y el 20% de la producción del largometraje, cuyo presupuesto se cifraba en cinco millones de euros. Sin embargo, en junio de 2011 ambas compañías firmaban una segunda adeuda por la que el reparto quedaba finalmente con el 70% a cargo de Telespan, el 30% al de la productora coruñesa, y el presupuesto en 3.855.000 euros.
«La película fue producida, costeada por «Telespan 2000 SL.» debiendo hacer frente Vaca Films a la parte a la que se había comprometido, de cuyo total viene adeudando la suma de 144.998,4 €, una vez minorada la suma inicialmente solicitada correspondiente a la factura de 24 de octubre de 2012″, señala el órgano judicial en su auto.
Toca pagar
Además, apunta el juez, Vaca Films «no puede escudarse para su impago en que la elaboración del presupuesto no se ha ajustado a las normas del ICAA, puesto que el fijado de manera definitiva ha quedado aprobado y por él consentido, y prueba de ello es que lo firma y abona las seis primeras facturas emitidas conforme al nuevo presupuesto que había sido aceptado». Por tanto, la productora gallega deberá abonar lo que debe más los intereses correspondientes y las costas del proceso.