Uterqüe: adiós a la cadena de lujo de Inditex que tardó un lustro en esquivar las pérdidas

Uterqüe, la cadena más joven de Inditex, nacida en 2008 en pleno momento de expansión de la multinacional y centrada inicialmente en los complementos y en una oferta de lujo “asequible”, al estilo de Bimba y Lola, se despide este mes. Será cuando la multinacional textil culmine el cierre de las 82 tiendas que poseía en el mundo, 27 de ellas en España, y recoloque a sus cerca de 200 empleados. Su principal destino será Massimo Dutti, encargada de absorber la marca, que se mantendrá como colección en algunos establecimientos y a través de la web del negocio dirigido por Jorge Pérez Marcote, uno de los hermanos de la mujer de Amancio Ortega, Flora.

En la actualidad, y según los sindicatos, en España ya solo quedan abiertos media docena de establecimientos de Uterqüe. Inditex anunció la decisión el septiembre pasado. Indicó entonces que la idea era la de “aprovechar al máximo la penetración y proyección que Massimo Dutti tiene en mercados internacionales como Estados Unidos, Canadá, México o Turquía desde hace años”. La intención, continuar con la estrategia de integración que el grupo ya puso en marcha cuando Zara absorbió Zara Home. “Se aprovechan al máximo las sinergias entre las marcas”, explicó entonces Pablo Isla, quien abandonará la compañía el próximo 31 de marzo, un día antes de que Marta Ortega asuma la presidencia no ejecutiva del gigante.

Lo cierto es que la corta vida de Uterqüe no ha sido sencilla, por lo menos con los datos en la mano. Especialmente afectada por la pandemia del Covid, debido principalmente a su oferta de prendas para fiesta, tardó unos cinco años en ser rentable. Además, en sus cerca de 14 años de existencia en solitario ha sumado tres directores distintos.

Pérdidas y relevos en la cúpula

En julio de 2008 Inditex inaguró sus primeras cinco tiendas de Uterqüe, ubicadas en Madrid, Barcelona y A Coruña. Según las memorias anuales del grupo de Amancio Ortega presentadas ante la CNMV, ese ejercicio facturó unos discretos 17 millones de euros. Aunque los de Arteixo non desglosan las ganancias netas de cada cadena, sí detallan su resultado antes de impuestos. Antes del ejercicio 2014 no abandonó las pérdidas.

A la vez que Uterqüe iba ampliando plantilla y tiendas también veía bailar sus números rojos. En 2009 perdió dos millones de euros, que se elevaron hasta los 12 en 2010, cuando acometió su gran expansión por mercados internacionales. Los años siguientes encadenó un negativo de ocho, nueve, y luego otros ocho millones de euros. El ejercicio 2014, por fin, consiguió un resultado antes de impuestos positivo: ganó 2 millones de euros y facturó 68 millones. Se mantuvo en negro incluso durante la pandemia. El ejercicio fiscal 2020 lo cerró con un resultado de explotación de 1 millón de euros y unos ingresos de 75 millones de euros.

Fue un fuerte retroceso, si se tiene en cuenta que el de la prepandemia fue su mejor año. Entonces alcanzó los 9 millones de euros de beneficio y unas ventas de 115 millones. En su momento de mayor expansión, en 2018, llegó a tener 92 tiendas.

A lo largo de estos años, Uterqüe también ha experimentado cambios de calado en su cúpula. Desde 2013 hasta la actualidad, la dirección de la cadena la defendió José Luis Rodríguez. Sustituyó en el cargo a Luis Maseres, que entró en 2011, relevando a su vez a Costas Antimissaris, quien también fue director del grupo en Grecia.

Un adiós sin despidos

En cualquier caso, ahora, la cadena más joven y más pequeña de Inditex es absorbida por Massimo Dutti en un proceso en el que la intención de la compañía ha sido no acometer despidos. Tal y como publicó Economía Digital Galicia, sindicatos y empresa llegaron a un acuerdo esta semana para pactar las condiciones de recolocación de la plantilla de Uterqüe.

Inditex garantizará la antigüedad a los empleados de Uterqüe afectados por el cierre de las tiendas, las horas de contratación y la recolocación, que no podrá efectuarse en un radio que sobrepase los 30 kilómetros de la tienda de origen (a no ser, claro, que sea solicitado). Las opciones pasan por que los empleados sean reubicados o bien en tiendas de Massimo Dutti como primera opción, de otras marcas de Inditex o, incluso, en centros logísticos.

En caso de que el puesto a cubrir esté a más de 25 kilómetros, la compañía abonará un plus de desplazamiento (0,19 euros por kilómetro) a partir del kilómetro 26, al tiempo que, en materia de movilidad geográfica, aplicará las mismas condiciones que en otros procesos: hasta 3.000 euros en compensación de gastos, pago de los gastos de mudanza y cinco días de licencia retribuida.

Aunque sean recolocados, los empleados tienen hasta finales de año para poder solicitar, en todo caso, su marcha. La compañía y los sindicatos han acordado además que la indemnización sea la del despido improcedente (45/33 días brutos por año trabajado) para los casos en que haya una modificación «sustancial» de las condiciones que perjudique a los trabajadores.