Fallece Arsenio Iglesias, mito del Superdépor
El histórico entrenador del Deportivo que ganó la Copa del Rey de la temporada 1994-95 ha fallecido a los 92 años de edad
Luto en el deportivismo. Arsenio Iglesias el que fuera jugador del Deportivo en la década de los 50 y entrenador del histórico Superdépor ha fallecido a los 92 años de edad. El conocido como O Bruxo de Arteixo deja un legado en el que figura el primer título de la historia del conjunto herculino (la Copa del Rey de 1995) y un subcampeonato de Liga (en la temporada 1993-94, marcada por el penalti fallado por Djukic).
Nacido en Arteixo, Arsenio Iglesias jugó seis temporadas en el Deportivo de La Coruña en los años 50. Posteriormente militaría en el Sevilla, el Granada y el Oviedo, marcando un total de 62 goles durante su trayectoria.
Tras colgar las botas, Arsenio Iglesias daría el salto a los banquillos, en donde forjó un legado histórico. Su etapa arrancó en el Dépor, al que consiguió ascender a Primera en la temporada 1970-71. Tras el descenso a Segunda dos campañas después, Arsenio entrenaría al Hércules alicantino (que lo homenajeó el año pasado), consiguiendo un ascenso, antes de fichar por el Zaragoza, al que también ascendió a Primera.
Tras sendas etapas en Burgos, Elche y Almería, Arsenio Iglesias volvería a A Coruña para escribir en oro sus letras en la historia del conjunto blanquiazul. Tras seis años en Segunda, Arsenio capitanearía al equipo que devolvió al club a Primera en la temporada 1990-91. Después, ya en la máxima categoría del fútbol español, fue el responsable de aquel Superdépor que acarició una Liga hasta la última jornada y que logró su primer título tras ganar la Copa del Rey al Valencia con el histórico tanto de Alfredo Santaelena.
Ese sería el último partido de Arsenio Iglesias en el banquillo del Deportivo. Una vez cerrada su etapa en A Coruña, Arsenio dirigió al Real Madrid durante una campaña, que acabaría siendo su última como entrenador.
Tras su retirada, Arsenio Iglesias ha acaparado reconocimientos en ciudades como la de A Coruña, que lo nombró hijo adoptivo de la ciudad. Además, también da nombre a la Ciudad Deportiva de La Torre. Su carácter afable, su sencillez y sus frases cargadas de retranca se sumaron a su palmarés para conformar un legado de leyenda en un fútbol gallego que hoy llora su pérdida.
La capilla ardiente de Arsenio Iglesias será instalada sobre las 15.00 horas de esta tarde en el Estadio de Riazor. Además, el Concello de A Coruña ha decidido que las banderas del consistorio ondeen a media asta en reconocimiento a una figura clave del fútbol gallego.