Una multinacional danesa de renovables crea tres filiales en Galicia en plena polémica por la eólica

El grupo danés Eurowind Energy, que opera 857 megavatios de eólica y solar y proyecta otros 25 gigavatios, elige A Coruña como base de operaciones para su expansión por España

Jens y Soren Rasmussen, fundadores de Eurowind Energy / Eurowind Energy

Jens y Soren Rasmussen, fundadores de Eurowind Energy / Eurowind Energy

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El auge de las renovables ha atraído a una nueva multinacional a Galicia, que se ha convertido en el centro de operaciones para su expansión por España. El grupo danés Eurowind Energy ha elegido A Coruña como sede para la sociedad de cabecera de su división española, en la que figuran como administradores el CEO de la compañía, Jens Rasmussen, y el director para la zona sur de Europa, Pedro Pereira.

El desembarco en Galicia se produjo ya en 2021, aunque el equipo de la multinacional se armó a lo largo de 2022, cuando estableció una oficina en Sevilla. La presencia en Andalucía tiene sentido, pues es el territorio que alberga su única instalación operativa en el Estado, una fotovoltaica de 5 MWp en Córdoba.

Eurowind parece ahora impulsar un poco más su expansión con la constitución de otras tres filiales en A Coruña: Eurowind Fehu, Eurowind Farinato y Eurowind Uruz. La creación de estas sociedades coincide con la polémica por la paralización judicial de parques eólicos en la comunidad, que llevó a la patronal eólica española a emitir un comunicado advirtiendo que «se está generando inseguridad jurídica para acometer inversiones», lo que a su juicio puede acarrear «consecuencias socio económicas muy graves para el desarrollo de las energías renovables». En el mismo sentido se pronunciaron Greenalia, una de las empresas afectada por la paralización de dos parques, y la patronal gallega de la construcción.

El grupo danés no tendrá este problema o, cuando menos, no lo tendrá en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, ya que las tres sociedades constituidas en A Coruña están vinculadas a proyectos renovables en otros territorios. Eurowind crea en la comunidad las empresas instrumentales que liderarán cada proyecto y, una vez puesto en marcha, cambiarán de domicilio para trasladarse al lugar donde se ubique la planta, según han explicado fuentes del grupo danés. La creación de una filial para cada instalación es una operativa habitual en el sector.

Los planes de Eurowind

En noviembre del año pasado, la compañía anunció que acababa de crear un equipo para España, coincidiendo con la apertura de su oficina de Sevilla. Al frente de la división puso a Samuel Martínez, ex de Maetel y Solventia Solar con casi 10 años de experiencia en el sector fotovoltaico. Le acompañan el ingeniero técnico Rubén Fernández y el ingeniero ambiental Miguel Casado.

“Hasta hace poco, España no había sido considerada una prioridad para nosotros y por eso nuestra presencia en este mercado hasta ahora ha sido muy discreta. Pero eso ahora ha cambiado y confío en que hemos contratado a las personas adecuadas para crecer y consolidar nuestra presencia en este mercado clave en el futuro”, dijo entonces Pedro Pereira, el jefe de Eurowind para el sur de Europa, avanzando que su intención es poner en marcha proyectos eólicos y fotovoltaicos, así como otros vinculados al hidrógeno y los e-fuels.

Según la última memoria hecha pública por la compañía, Eurowind cuenta con 857 megavatios instalados entre eólica y fotovoltaica. El mercado más importante es Dinamarca, con 466 megavatios, seguida por Alemania, que suma 323. También tiene presencia, aunque más reducida, en Polonia, Bulgaria, Rumanía y España. En el último ejercicio alanzó unos ingresos de 148 millones de euros, consiguiendo un beneficio antes de impuestos de 115,5 millones. La evolución al alza de los precios energéticos, reconoce la empresa, ayudó al crecimiento de ambas magnitudes. La plantilla estaba formada por 254 trabajadores.

Fundada por Jens y Søren Rasmussen en 2006, Eurowind proyecta la instalación de 2,5 GW de potencia en Dinamarca a través de cinco proyectos que combinan eólica, fotovoltaica, baterías, biogás e hidrógeno. Entró recientemente en Letonia y Estonia mediante alianzas con empresas locales. Allí prevé incrementar su pipeline en un gigavatio. El año pasado también entró en Estados Unidos, con la apertura de una oficina en San Diego. Es una compañía en proceso de expansión.

Mantiene diversas modalidades de negocio. En el último ejercicio anunció su primer PPA (contrato de energía a largo plazo) en Dinamarca con Arla Foods y la previsión de continuar firmando este tipo de contratos. En EPC (diseño de ingeniería y construcción) desarrolló 244 MW durante el ejercicio, repartidos en ocho países: Polonia, Italia, Finlandia, Suecia, Reino Unido, Alemania, Portugal y Dinamarca.

«Reunimos un gran equipo, tenemos ingresos recurrentes sustanciales y tenemos un crecimiento equilibrado y una cartera de desarrollo de proyectos de más de 25 GW en Europa y Estados Unidos», resumió el consejero delegado, Jens Rasmussen. Ahora prevé sumar unos cuantos megavatios más a esa cartera en España, con A Coruña como rampa de lanzamiento.

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