Un tercio de los Mercadona de A Coruña tienen riesgos laborales graves
Los test psicosociales que la cadena de Juan Roig hizo a los trabajadores detectan problemas laborales graves en ocho de los 22 centros de la provincia
Entre noviembre y enero, Mercadona realizó test psicosociales a su plantilla de A Coruña, un estudio para conocer la situación de los trabajadores y el clima laboral en los supermercados de la mayor cadena de España, así como para detectar riesgos laborales y aplicar, de ser necesario, medidas correctoras.
Por las veleidades del Covid-19, no fue hasta este septiembre cuando dirección y sindicatos pusieron en común los resultados, con interpretaciones radicalmente distintas. Según fuentes del comité que asistieron a la reunión, Mercadona considera normales o incluso favorables las conclusiones que depararon los test; mientras que los representantes de los trabajadores entienden que la situación laboral es muy mala.
Sobre el papel, al margen de las interpretaciones, las respuestas de la plantilla desvelan riesgos graves y muy elevados en ocho de los 22 establecimientos que la compañía de Juan Roig tiene en la provincia de A Coruña, es decir, en algo más de un tercio de los supermercados.
De Marineda City a Espacio Coruña
De estos ocho, tres son de la ciudad herculina, a los que se suma un cuarto con un resultado un poco mejor, pero también malo, según explica la CIG, que tiene mayoría en el comité. Aunque el sindicato rechazó especificar qué establecimientos presentaron riesgos más elevados, las fuentes consultadas apuntan a que los supermercados de Espacio Coruña y Avenida de Oza estarían entre los que tuvieron un resultado más desfavorable.
Lucía Piedrafita, delegada de Prevención de la CIG y trabajadora de Mercadona en Marineda City, explica que en su supermercado se evaluaron diez apartados o “ítems” y que en “seis” de ellos los resultados mostraron un “riesgo elevado”.
Qué quiere decir “riesgo elevado”
Los test funcionan en base a unos apartados como carga de trabajo, autonomía, participación y supervisión… Sobre estos ítems se realizan preguntas a los trabajadores y se extrae un porcentaje de las respuestas. “Verde es favorable; amarillo, menos favorable; naranja, factor de riesgo; y rojo, factor de riesgo elevado que exige tomar medidas correctoras”, explica la delegada de la CIG.
Pues bien, solo teniendo en cuenta los establecimientos con mayoría de “rojos” en la provincia de A Coruña, ocho habrían patinado.]
Respuestas afirmativas a situaciones de violencia sexual
Piedrafita explica que uno de los elementos comunes a todos los supermercados, en los que suele haber respuestas dispares, es el suspenso en el ítem de participación y prevención, que acabó en rojo en la mayoría de centros.
También explica la sindicalista que hubo varias respuestas afirmativas a una pregunta sobre situaciones de “violencia psicológica” y “violencia sexual” en el ámbito laboral, que la dirección se comprometió a investigar en la reunión del pasado tres de septiembre.
Una de las principales reivindicaciones de la CIG es que se alivie la carga de trabajo de la plantilla mediante la contratación de personal, debido a que, desde que estalló la crisis del Covid-19, Mercadona ha incrementado notablemente las ventas sin que se hayan incorporado más trabajadores a los supermercados.
Las medidas que propone Mercadona
Mercadona entiende que los resultados de los test ya no son todo lo precisos que debieran, pues han pasado meses desde su realización y en ese periodo se han introducido cambios en los supermercados, por ejemplo, en la jornada laboral.
En todo caso, propuso una serie de medidas correctoras en cinco ámbitos: tiempo de trabajo, participación y supervisión; autonomía; y relaciones y apoyo social. Por ejemplo, siempre según el comité de empresa, propone garantizar que los horarios se entreguen 10 días antes de final de mes; recordar a los empleados que trabajar en festivo es voluntario; informar sobre los canales de participación en la toma de decisiones –son tres, a través del coordinador del centro, de recursos humanos o de monitores–; reforzar la iniciativa de los trabajadores a la hora de resolver problemas menores de los clientes sin acudir a un superior, entre otros.
La CIG calificó de una “broma” estas medidas, pues asegura que ya figuran en el convenio y son de obligado cumplimiento por parte de la cadena de supermercados.