Un solo analista acaba con la resurrección de Pharma Mar en bolsa
La biotecnológica pierde su impulso en bolsa tras presentar resultados y queda de nuevo en tierra de nadie por una mala recomendación de Stifel
La lucha de Pharma Mar por recuperarse de los batacazos bursátiles encajados a finales de 2017 y comienzos de 2018 topa periódicamente con algún revés inesperado. Esta semana fue la estadounidense Stifel, una de las firmas que sigue a la biotecnológica de José María Fernández de Sousa, la que rebajó su recomendación de comprar a mantener, provocando una caída del valor del 6,38% el jueves. En apenas tres días, los títulos de Pharma Mar se depreciaron un 9%, pasando de los 1,54 euros por acción a cotizar a 1,4 euros a cierre de sesión el pasado viernes.
El asunto no daría para tanto si no fuera por la clara tendencia alcista que mostró la compañía desde la mínima de 0,9 euros que marcó en noviembre del año pasado. En lo que va de curso, Pharma Mar se revalorizó un 30% y el alza experimentada tras presentar sus números anuales, en los que consiguió rebajar un 79% las pérdidas, hacían pensar que podría consolidarse por encima del soporte de los 1,5 euros. Los analistas de Stifel se bastaron para evitarlo.
La inestabilidad del sector
En realidad, además de rebajar la recomendación a mantener, la firma estadounidense otorgaba un precio objetivo a los títulos de 1,6 euros, con un potencial de revalorización del 10,5% sobre los 1,4 euros actuales. En esos terrenos, la compañía participada por Sandra Ortega –5% del capital– continúa siendo especialmente atractiva para los movimientos especulativos, por la baja capitalización y la alta volatilidad del sector.
Tampoco ayuda, recordaba Pharma Mar en su memoria de ejercicio, “el mal comportamiento del sector biotecnológico en general y sobre todo en EEUU, donde los índices de biotecnología registraron durante el último trimestre la mayor caída en un trimestre de los último 16 años”.
La crisis bursátil de Pharma Mar
Los motivos de cómo la antigua Zeltia pasó de los más de 600 millones de capitalización de 2017 a los 312 millones actuales hay que encontrarlos en dos momentos. El primero, la negativa de la Comisión Europea a la comercialización del antitumoral Aplidin, lo que provocó un derrumbe del 33% en el parqué. Posteriormente, los fallidos ensayos de Zepsyre para cáncer de ovario comunicados por la propia empresa, que se saldaron con otra caída del 34% en una jornada.
En noviembre del año pasado, Pharma Mar perdió el soporte de los 1,5 euros, iniciando un fuerte retroceso que la llevó a cotizar varias sesiones por debajo del euro por acción. En este escenario, los avances de Zepsyre para cáncer de mama y, sobre todo, pulmón, apenas tuvieron recompensa en el mercado. La compañía llegó a comunicar a la CNMV que desconocía los motivos de las abruptas caídas del último trimestre del curso.
Fue con la entrada en el nuevo año, coincidiendo con la designación del producto de la compañía como medicamento huérfano por parte de la EMA (Agencia Europea del Medicamento), cuando Pharma Mar inició la remontada, frenada ahora en seco por el análisis de Stifel.