Un socio de Endesa recurre contra su gran proyecto de renovables en Portugal
Tejo Energía recurre el concurso que ganó Endesa para transformar la central térmica de Pego en un centro de energías renovables con una inversión de 600 millones
Como sucede en As Pontes o en Carboneras, el apagón de la térmica en Portugal también lleva aparejado un plan de transformación para los enclaves donde se ubican las centrales, repensados como centros de producción renovable donde antes se quemaba carbón. Así sucede en la central térmica de Pego, en el municipio de Abrantes, inactiva desde noviembre del año pasado a pesar de que entró en pleno funcionamiento a mediados de los noventa, siendo una de las más modernas de la península ibérica.
La implacable descarbonización llevó al Gobierno luso a convocar un concurso para buscar proyectos e inversiones que transformaran el enclave industrial. A la llamada acudieron seis empresas, incluida la propietaria de la central, Tejo Energía, que se había opuesto a subastar el punto de acceso a la red, al entender que le pertenecía, y llegó incluso a presentar un proyecto de transformación de 900 millones e iniciar su tramitación en el Ministerio de Medio Ambiente luso.
El concurso acabó celebrándose y la valoración preliminar difundida el pasado 4 de febrero por la Dirección General de Energía (DGEG) otorgó la mayor puntuación al proyecto presentado por Endesa, lo que debería permitir al grupo de José Bogas desarrollar una inversión de 600 millones una vez ratificada la decisión. Endesa obtuvo 3,72 puntos frente a los 3,27 de Tejo Energía, en un proceso en el que también participaron GreenVolt –filial de Altri–, Brookfield, EDP o Voltalia, que recibieron valoraciones inferiores.
Este viernes, Tejo Energía anunció que recurrirá la evaluación al considerar que su propuesta ha sido penalizada injustamente en uno de los puntos analizados. “Como tenemos una visión diferente sobre ese punto, vamos a presentar nuestros argumentos”, señalaron fuentes de la empresa a la Agencia Lusa. Esta discrepancia estaría relacionada con la valoración de los puestos de carga de vehículos eléctricos.
El proyecto de Endesa
Tejo Energía está controlada por una joint-venture entre el grupo francés Engie y la japonesa Marubeni. Curiosamente, el accionista minoritario del grupo es Endesa, con un 43,7% del capital. El pasado mayo, el director de Endesa en Portugal, Nuno Ribeiro da Silva, explicó que no había acuerdo entre los socios de Tejo Energía y que el grupo español presentaría un proyecto por su cuenta y al margen del desarrollo de 900 millones que pusieron sobre la mesa Engie y Marubeni.
Frente a esta iniciativa, Endesa lanzó una propuesta para construir una central fotovoltaica de 650 megavatios, una planta de hidrógeno verde y 100 megavatios de capacidad de almacenamiento con baterías.
Tejo Energía opta por una substitución del carbón por biomasa, complementada con hidrógeno, fotovoltaica y eólica. Precisamente, una de las discrepancias reconocida por la compañía de José Bogas es que no cree que haya biomasa suficiente en Portugal para basar en ella un proyecto de estas dimensiones.