Un financiero retrata a la burocracia española con su éxito en Portugal
Un emprendedor español tardó un año en montar su empresa financiera y ser líder del mercado portugués mientras aún espera los permisos en España
Fernando Morales, un joven emprendedor de 35 años, ha tardado apenas un año en convertirse en líder de los servicios de caución en Portugal. A finales de 2016 decidió montar su empresa Abarca Seguros en Lisboa.
Casi un año después, Abarca Seguros compite por el primer lugar en servicios de caución en Portugal. La empresa fundada por Morales en Lisboa, Abarca Seguros, ya ha facturado más de cuatro millones de euros en Portugal este año y prevé cerrar el año con seis millones de euros, una cifra que lo convertiría en el líder del mercado portugués en este tipo de productos financieros.
La historia de éxito de Fernando Morales es doblemente sorprendente. Por un lado, ha sido capaz de liderar el mercado portugués con apenas un año de operaciones. Pero el aspecto más llamativo de su éxito deja en evidencia la burocracia regulatoria en España.
Morales intentó crear su negocio de seguros de caución en España, pero la lentitud administrativa lo animó a cambiar de planes y a comenzar su carrera en Portugal. En España, intentó obtener los permisos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, CNMV, pero los retrasos en la obtención de los permisos lo animó a lanzarse al mercado portugués.
Desde Lisboa, en menos tiempo del que tuvo que batallar con los permisos en España, conquistó el mercado de los seguros de caución, un producto poco utilizado por las grandes compañías europeas y con un mercado potencialmente enorme.
En competencia por el primer lugar
El mercado de la caución en Portugal estaba liderado hasta el año pasado por Cosec, una compañía participada por la entidad bancaria BPI, que logró 2,2 millones en primas por caución en 2016. Abarca Seguros, fundada por el joven madrileño en Lisboa, ya duplica esa cifra y espera cerrar con primas por valor de los 6 millones de euros al cierre de este año.
Para las entidades portuguesas, dedicadas a muchos otros servicios, la caución es una pequeña porción de su negocio. En cambio, el joven emprendedor español decidió especializarse sólo en este tipo de productos.
La caución tiene un marcado potencial entre las constructoras que se presentan a concursos públicos. En lugar de entregar un aval, que tiene consecuencias contables negativas, la caución no deja de ser una garantía con la que una constructora puede presentarse para construir una obra pública sin necesidad de pignorar las cantidades exigidas por la administración.
“Hay gran potencial de crecimiento. Muchos directores financieros no solo de medianas empresas, sino también de grandes compañías y de multinacionales no están familiarizados con la caución. Están acostumbrados a trabajar con avales”, explica Fernando Morales, el joven emprendedor español afincado ahora en Lisboa.
El sector de la caución espera un crecimiento con la reactivación de la construcción
Las primas por caución supone un mercado en España que apenas alcanza los 61 millones de euros. Pero con sus operaciones autorizadas en Portugal, ahora la compañía también puede abrirse también al mercado español.
“Para ganar clientes, estudiamos las operaciones no solo desde el punto de vista financiero sino con un detalle más profundo. Hemos aprendido, por ejemplo, a valorar como activo los puntos de conexiones en los parques eólicos, un activo con gran valor que no se ve en un simple análisis financiero de una compañía”, explica Morales.
El sector de los seguros de caución estima un crecimiento con la activación del sector de la construcción, aunque España todavía se encuentra muy por debajo de otros países más maduros en la contratación de este tipo de productos como los anglosajones y los latinoamericanos.