Un grupo luso desembarca en Galician Marine Aquaculture para salvarla
Acuinova, que se hizo con la planta de rodaballo de Pescanova en Portugal, entra en el capital del mayor productor de oreja de mar, que abandona su cultivo
Enésima operación de salvamento de Galician Marine Aquaculture, la mayor planta de producción de oreja de mar de Europa, con base en Muros, hipersubvencionada y en su día apuesta inversora de Rosalía Mera, primera mujer de Amancio Ortega. La compañía, que ha abandonado la producción del abalón este mismo año, activado un ERE para sus trabajadores y acometido una operación acordeón (reducción del capital a cero y posterior ampliación), acaba de dar entrada en su capital a un grupo portugués.
Galician Marine Aquaculture ha dado entrada en su accionariado al grupo luso Acuinova-Actividades Piscícolas SA, que en su día era la sociedad propietaria de la macroplanta de rodaballo de Pescanova en Mira, en Portugal. Acuinova-Actividades Piscícolas SA pertenece actualmente al grupo Ondas e Versos LDA, que a su vez se encuentra en manos del fondo de inversión Oxy Capital. La operación se ha inscrito ya en el Registro Mercantil.
La operación de Ondas e Versos LDA
Tres de los bancos acreedores portugueses de Acuinova-Mira (Millennium BCP, Caixa Geral de Depósitos y NovoBanco) procedieron en 2017 a la venta de la totalidad de las acciones de la empresa portuguesa a Ondas e Versos LDA, quien asumió la gestión de la misma.
Ahora, la filial de Ondas e Versos se hace con una participación relevante en Galician Marine Aquaculture SL mediante una ampliación de capital de 1,9 millones de euros, hasta situar sus recursos propios en 2,2 millones. Esta operación, que otorga a Acuinova-Actividades Piscícolas un puesto en el consejo de administración de la empresa gallega, coincide con la salida de otro consejero, Profand Fishing Holding SL, perteneciente al grupo vigués Profand.
Socios de Profand y Xesgalicia
Hasta este año, el capital de Galician Marine Aquaculture estaba repartido entre las sociedades Inveracum (44%) y Profand (24,5%), que controlaban la mayoría y tenían como socios a Sodiga, a través de Xesgalicia, con otro 25% del capital. También cuenta con otros accionistas minoritarios.
La entrada del socio luso coincide en el tiempo con una completa reestructuración de la compañía, que ha abandonado el cultivo del prometedor abalón, comúnmente conocido como oreja de mar. De hecho, la compañía, en la presentación de sus últimas cuentas, señalaba que la sociedad al cierre del ejercicio de 2018 tenía pérdidas acumuladas por importe de 7,9 millones de euros desde el inicio de su actividad, lo que situaba a Galicia Marine Aquaculture con un patrimonio neto negativo en una cantidad inferior a la mitad del capital social, por lo que se halla incursa en supuesta causa de disolución.
Fin de ciclo de la oreja de mar
Además del incumplimiento de los objetivos en la comercialización, decían sus gestores en la memoria, «se ha puesto de manifiesto la pérdida de la capacidad reproductora del abalón en planta, lo que unido a las altas tasas de mortalidad registradas en agosto y septiembre del 2018 hace constatar la inviabilidad del proyecto para los fines inicialmente destinados, considerando el consejo de administración que se produce un fin de ciclo».
Por todo ello, los administradores tomaron la decisión de cesar de forma parcial la producción de abalón. A la vez, anunciaban que tienen los permisos en regla para otros usos piscícolas de la planta, dando en entender su reconversión a otras especies. Ese parece ser el objetivo perseguido con la entrada del grupo portugués.
