Un grupo de veinteañeros destapa las vergüenzas de la gran banca
Cuatro aplicaciones financieras desvelan las altas comisiones y los cargos ocultos de los grandes bancos
Hace justo cinco años, el tres de junio de 2011, tres jóvenes se unieron para crear un sistema que eliminase la opacidad de las comisiones bancarias en el cambio de divisas. Sabían que las empresas con operaciones en el exterior pagaban comisiones elevadísimas y muchas veces con gastos opacos bancarios que no controlaban.
Desde su fundación, la empresa ha movido 3.300 millones de euros en transferencias internacionales. Kantox se ha convertido en una amenaza para la banca tradicional que cobra elevadísimas comisiones de cambio de divisa.
«Creo que se molestan más porque desvelamos todas sus condiciones opacas e injustas que porque le hayamos robado algunos clientes», explica Toni Rami, de 29 años, socio fundador de Kantox, una empresa catalana que actualmente cuenta con unos 90 empleados.
Costes imbatibles
Empezaron llamando a la puerta a empresas con operaciones en el exterior y ganaron clientes como Iberostar y Logitravel. No sólo ofrecen comisiones más reducidas, por tener costes operativos mucho más bajos que la gran banca, sino que son capaces de ofrecer seguros de cambio de moneda (para proteger a los empresarios de las fluctuaciones cambiarias) con mejores condiciones que las de las grandes entidades.
Poco a poco, la empresa ha ido robando clientes a los bancos. Al principio, sólo hubo indiferencia de las entidades tradicionales. Después, intentaron atacar su credibilidad. «Decían a nuestros clientes que podían perder su dinero con nosotros, que no éramos de fiar», explica Rami que estos días se encuentra en Menorca con 20 emprendedores de todo el mundo en Menorca Millennials, un programa destinado a impulsar modelos innovadores de start-up.
«Después rebajaron las comisiones para volver a recuperar los clientes perdidos, pero después le volvían a subir las comisiones. Es simple: ellos no pueden competir en costes porque tienen una estructura mucho mayor y sueldos de banqueros», añade su socio Philippe Gelis.
Las aplicaciones emergentes
El negocio de las comisiones puede alcanzar cifras estratosféricas en los mercados emergentes. En Brasil, los créditos pueden alcanzar intereses de entre 120% y 400% en un sistema financiero dominado por cuatro bancos.
Para ofrecer intereses más bajos, los emprendedores brasileños Emilson Rodrigues (25) y Tulio Braga (30) han ideado un sistema con el cual los particulares prestan dinero a quien necesita financiación por la mitad del interés del mercado. Los jóvenes, con experiencia en Silicon Valley, crearon Credit Dream, una plataforma que además permite revender los créditos a cualquier otro inversor en el mundo.
Tulio Braga y Emilson Rodrigues, fundadores de Credit Dream.
Plataforma bitcoin
En México, la solución para reducir el coste de los envíos de dinero internacionales ha sido abordado por otro emprendedor, Joel Cano, desde una perspectiva innovadora. Su empresa, Mexbt, usa la plataforma Blockchain, la base tecnológica de la moneda bitcoin.
Cada vez que un usuario quiere comprar una moneda, el sistema busca la operación contraria. De este modo, conecta a dos usuarios: uno que quiere vender y el otro que quiere comprar. Todo bajo el sistema tecnológico ajeno al que usan las entidades bancarias para hacer transferencias.
Mexbt ya ha recibido una inyección de 450.000 dólares y se ha enfocado en las remesas de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos. «Es un mercado enorme, con posibilidades inmensas. Estamos hablando de un mercado de 23.000 millones de dólares», explica el emprendedor mexicano.
Un cajero automático en cada tienda
Los nuevos proyectos nacidos de internet (conocidos como fintech) atacan a los bancos en todos sus frentes. En Estados Unidos es popular la figura del cashback,una figura desconocida en España. Cuando un comprador acude a una tienda, además de pagar el artículo, también puede facilitar su tarjeta de crédito en un supermercado o tienda de conveniencia para retirar dinero.
Dontra Hughes, fundador de Spare
Dontra Hughes, un estadounidense de 31 años y fundador de Spare, extiende el concepto a todo tipo de tiendas pero sin necesidad de que el usuario compre nada. El concepto ha comenzado en Estados Unidos pero también se prueba en Barcelona. En total, tiene 85 establecimientos y ya ha registrado 35.000 compras. «Tenemos 17 trabajadores. Buscamos 1,5 millones de dólares y ya hemos logrado la mitad», explica el fundador.
Los grandes, paralizados
Los bancos parecen petrificados ante los nuevos cambios. Ana Patricia Botín, del Banco Santander, anunció cambios en la estrategia de la compañía para adaptarse a los retos digitales mientras que BBVA anunció este jueves que abriría sus datos a las empresas emergentes para permitir transacciones a las aplicaciones emergentes.
Pero desde el mundo digital dudan de que, los mastodontes financieros, tengan la agilidad y la visión de ejecutar el viraje. «Se pagan muy buenos sueldos para garantizar que la entidad asuma pocos riesgos», explica un exejecutivo de una gran entidad bancaria.