Un año de pandemia: Pharma Mar se revaloriza más que las grandes farmacéuticas del Covid

Las pequeñas biotecnológicas que se embarcaron con éxito en el desarrollo de vacunas contra el Covid-19 son, en el terreno económico, las ganadoras de la pandemia, que cumple un año en España si tomamos como referencia el primer estado de alarma decretado por Pedro Sánchez. Novavax, Moderna y Biontech son, por este orden, las que más se han revalorizado en este periodo, superando, precisamente por su reducido tamaño, el crecimiento en bolsa de las grandes farmacéuticas que también se lanzaron en la carrera por la vacuna del coronavirus.

Las acciones de AstraZeneca, Pfizer, Jonhson and Johnson o Sanofi han experimentado crecimientos inferiores al 20% desde las semanas más duras de la primera ola, muy por debajo del salto realizado por las empresas de vacunas. También por debajo de Pharma Mar, la empresa del selectivo español que más se revalorizó en el último año. Unas y otras tienen en común la presencia de los fondos Blacrock, Vanguard o Norges Bank, entre otros, en su accionariado.

Las mayores revalorizaciones

Novavax, la empresa que encargó a la gallega Zendal la fabricación de su vacuna, ha dado un salto de gigante al calor del coronavirus. Sus acciones cotizan por encima de los 200 dólares, cuando hace un año no llegaban a los siete, logrando una revalorización del 2.331%. La farmacéutica norteamericana cerró 2019 con unos ingresos de 18,7 millones de dólares. Los analistas esperan que en el cierre de este ejercicio supere los 4.000 millones de facturación. En estos momentos, su vacuna contra el Covid-19 está en proceso de evaluación para su autorización comercial en la Agencia Europea del Medicamento (EMA), en Reino Unido, en Canadá y en EEUU.

Un poco menos que Novavax, pero también dando un salto cualitativo, se ha revalorizado Moderna. La biotecnológica estadounidense no alcanzaba los 50 millones de facturación en 2019, pero cerró el año pasado alcanzando los 660,7 millones. La de Moderna fue la segunda vacuna que llegó a España por detrás de la de Pfizer. Sus títulos se revalorizaron un 540% en el último año.

La alemana Biontech, que desarrolló su tratamiento en alianza con Pfizer, se revalorizó un 234%.

Las grandes farmacéuticas no despegaron

Muy lejos de estas cifras se han quedado grandes grupos farmacéuticos que también han puesto su vacuna contra el Covid-19 en la agenda de las administraciones públicas. Cierto es también que sus volúmenes de facturación y su capitalización nada tenían que ver con el de las anteriores.

Johnson&Johnson es la que mejor comportamiento ha tenido, con una revalorización del 20% desde que estalló la crisis del Covid-19. La multinacional acaba de conseguir que la EMA autorice la comercialización de su vacuna, desarrollada por la filial Janssen. Socia comercial de Pharma Mar para Yondelis, el grupo ganó año pasado más de 12.000 millones de euros y generó unos ingresos de casi 68.000 millones.

Pfizer se revalorizó un 6,8% en el mismo periodo pandémico. En 2020, la compañía obtuvo un beneficio de 9.616 millones de dólares y facturó casi 42.000 millones.  Suya fue la primera vacuna que llegó a Europa, desarrollada junto a la alemana Biontech. La previsión de la compañía es facturar este año unos 15.000 millones con su vacuna contra el Covid-19.

AstraZeneca tampoco se revalorizó en exceso, un 10% más en un año de coronavirus. Los problemas de suministro que la enfrentaron con la UE provocaron batacazos bursátiles, llegando a perder 5.000 millones de capitalización en dos días. El año pasado ingresó más de 26.000 millones.

Sanofi, que está desarrollando su vacuna y que llegó a firmar un contrato con la UE, tampoco alcanza revalorizaciones parecidas a las de las empresas de vacunas. Los títulos se revalorizaron un 9% durante la pandemia, para un grupo que facturó en 2019 más de 8.000 millones.

Pharma Mar supera a las grandes farmacéuticas

El valor del IBEX que más creció fue también una biotecnológica, Pharma Mar. Sus acciones se revalorizaron un 155% desde el primer estado de alarma, a pesar de que el Covid-19 solo representa el 4% de su volumen de negocio, básicamente los ingresos obtenidos por los kits de diagnóstico desarrollados por la filial Genómica.

El éxito bursátil de la compañía de José María Fernández de Sousa se debe sobre todo al acuerdo con Jazz Pharmaceuticals para la comercialización de Zepzelca (Lurbinectedina), un antitumoral que le ha reportado el 55% de su facturación en 2020. Sin embargo, también es clave la expectativa generada por Aplidin, un fármaco que nació como tratamiento para el cáncer pero que la compañía reconvirtió para tratar el coronavirus, aparentemente con éxito si se tienen en cuenta las fases I y II de los ensayos.