Un 10% de los abonos gratuitos de Renfe de Media Distancia se usan de forma fraudulenta
El Ministerio de Transportes señala que cerca de 64.000 personas están reservando varias plazas para un mismo trayecto que al final no usan
Un 10% de los titulares de abonos gratuitos de Media Distancia hacen un uso fraudulento de los mismos al reservar plazas que luego no utilizan. Esto provoca que otros usuarios no tengan la posibilidad de hacer su reserva y que, por tanto, no puedan viajar, además de un alto número de asientos vacíos en los trenes.
Con las medidas anunciadas este lunes, los usuarios que lleven a cabo estas prácticas hasta en tres ocasiones se enfrentarían a sanciones como la retirada del abono, la incautación de la fianza o la suspensión durante un mes de poder adquirir otro abono.
Reservas sin utilizar
Según ha informado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, a su entrada al Consejo Formal de Ministros de Transportes de la Unión Europea, que se celebra en Bruselas, este uso fraudulento solo afecta al 3% del total de abonos gratuitos expedidos, ya que los de Cercanías no requieren reserva de asiento.
De Media Distancia se han expedido unos 640.000 abonos, por lo que en torno a 64.000 personas, el 10%, estarían reservando varias plazas para un mismo trayecto que finalmente no usan. Lo hacen en varios trenes para asegurarse varias franjas posibles para viajar.
No es la primera vez que se adoptan medidas para tratar de poner freno al mal uso de estos títulos. En el mes de septiembre Renfe limitó a cuatro el número de formalizaciones de billetes para un día. También estableció límites al número de reservas de idas hasta que no se hubiese completado la vuelta. Este tope tenía como objetivo impedir casuísticas como las de usuarios que reservaban billete en un tren y sucesivos por si los perdían por cuestiones de tiempo.