Ultimátum de la plantilla de Alcoa: «Vamos a dar caña hasta que nos garanticen todo el empleo»
El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, pidió "que entre en juego" la ministra Ribera, porque cuando lo hizo el año pasado "se avanzó en el proceso de venta"
Los trabajadores de Alcoa lanzan un ultimátum al Gobierno. El presidente del comité de empresa de la planta de San Cibrao, José Antonio Zan, cargó contra las “mentiras e incumplimientos” por parte del Ejecutivo, que “no ha hecho” nada “por salvar la fábrica” en los “últimos 8 meses”. “Parece que quieren que los apretemos un poco. Vamos a responder como se merece el Gobierno de España. Vamos a dar caña hasta que nos garanticen que se mantendrá el 100% de la producción y de los puestos de trabajo”, añadió.
A este motivo responden las acciones que están previstas el domingo, con la concentración convocada ante la Subdelegación del Gobierno en Lugo. “El Gobierno no ha hecho nada por nosotros en los últimos ocho meses. Muy buenas palabras, pero hechos muy pocos», ha criticado Zan.
«Por eso le pedimos que cambie el paso. Que la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, entre en juego, como ya hizo en septiembre del año pasado, porque durante los cinco días que estuvo al mando se avanzó en el proceso de venta”, añadió.
Asimismo, les pidió a los “ministros de Podemos que le exijan” a la otra parte del Gobierno “que se cumpla con lo prometido”, porque parece que la ministra de Industria, Reyes Maroto, “ha apagado la radio” y su departamento no está haciendo ya “nada por salvar la fábrica”.
El plan de Maroto
La titular de la cartera de Industria anunció la semana pasada su propuesta de crear una plataforma comunitaria para centralizar las compras de gas, y solucionar, a su juicio, «los problemas de la industria electrointensiva«, dentro de la cual se engloba Alcoa.
Según explicó la ministra, el plan tendría dos principales ventajas: evitar la exposición a las fluctuaciones del mercado, es decir, conseguir precios más estables; y aumentar el poder de negociación de la UE, lo que facilitaría abaratar el coste.