Tres nuevos grupos gallegos llaman a la puerta del club de los mil millones en ventas

Con la vuelta de Coren, diez son las corporaciones gallegas que facturan más de 1.000 millones de euros al año, aunque el número podría crecer pronto con el empuje de Profand y Naviera Elcano

José SIlveira, presidente de honor de Naviera Elcano, junto al presidente de Coren, Manuel Gómez Franqueira, y el presidente de Profand, Enrique García Chillón

José SIlveira, presidente de honor de Naviera Elcano, junto al presidente de Coren, Manuel Gómez Franqueira, y el presidente de Profand, Enrique García Chillón

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De las grandes corporaciones empresariales domiciliadas en Galicia, diez son las que el pasado año, a pesar de la crisis inflacionaria y energética, superaron la barrera de los mil millones de euros en ventas. El número, de hecho, se ha incrementado y podría volver a aumentar este ejercicio si las empresas a las puertas de entrar en el selecto club mantienen su tendencia ascendente.

Tal y como publicó Economía Digital Galicia, la cooperativa ourensana Coren cerró el pasado ejercicio, de nuevo, con ingresos por encima de la psicológica cifra de los mil millones de euros, concretamente, 1.048, lo que supone un aumento del 21% con respecto a la cifra de ventas comparable de 2021, que había sido de 864,4 millones de euros.

Así, la familia Franqueira vuelve a acceder a la lista de los mil millones liderada, cómo no, por la todopoderosa Inditex, que el pasado 2022 volvió a marcar récord con 32.500 millones de euros en ventas. La fábrica viguesa de Stellantis, Pontegadea, la patrimonial de la familia de Amancio Ortega, el gigante siderúrgico Megasa, Gadisa, la maderera Finsa, Vegalsa, la constructora San José y Nueva Pescanova completan el selecto ranking.

Las compañías ‘a las puertas’

No obstante, dos grandes grupos más radicados en la comunidad gallega acabaron el 2022 a las puertas. Es el caso de la pesquera Profand y de la naviera Elcano.

La compañía de Enrique García Chillón, una de las grandes proveedoras de Mercadona, finalizó el pasado ejercicio muy cerca de los números de Nueva Pescanova, con una cifra de negocio de 929 millones de euros. Se trata de la mayor facturación de toda su historia, después de haber registrado un nuevo rebote del 15,5% en sus ventas, lo que, de paso, permitió que el beneficio neto se fuese a los 15 millones de euros.

Aún más cerca se quedó la Naviera Elcano, capitaneada por el veterano José Silveira Cañizares y que disparó su facturación de los 908 a los 975 millones de euros.

Cada vez más cerca del horizonte de los mil millones de euros también se sitúan otras dos empresas del sector alimentario. La corporación Jealsa, que firmó una cifra de negocio de 814 millones de euros frente a los 704 del ejercicio anterior y Froiz, la cadena de supermercados fundada en Poio, que con un avance de un 7,7% llevó sus ventas a los 812 millones de euros.

Un ranking de diez

Tras Inditex, englobando también las sociedades que forman parte del imperio y que sobrepasan la cifra de los 1.000 millones, la segunda es Stellantis Vigo. A falta de los datos concretos de 2022 de la planta de Balaídos, en 2021, con una producción de unos 500.000 vehículos, estiró su volumen de negocio hasta los 7.236 millones de euros.

El ranking de las compañías gallegas del club de los 1.000 millones no acostumbra a contar con sociedades de inversión. La excepción está en Pontegadea, la family office de la familia de Amancio Ortega, que el pasado año ingresó 2.557 millones de euros, de los que 782 proceden del negocio inmobiliario frente a los 647 millones de euros contabilizados por este concepto de 2021. A pesar del incremento, derivado entre otras cuestiones del crecimiento de sus activos, la mayor parte de los ingresos que percibe el grupo dirigido por Roberto Cibeira procede de los dividendos de sus participadas, siendo la indiscutible joya de la corona el 60% de Inditex. El grupo percibió 1.775 millones de euros en concepto de pagos al accionista frente a los 1.323 millones de 2021.

En cuarto lugar se posiciona Megasa, la primera siderúrgica gallega, en manos de la familia Freire y con base de operaciones en Narón. Con fábricas en Galicia, Aragón, Portugal y, ahora, también en Francia, el grupo consolidado obtuvo una facturación histórica de 2.228 millones de euros. También se estiraron sus beneficios consolidados, en concreto, un 60%, hasta sobrepasar los 260 millones de euros.

El alza de los precios derivado de la subida de los costes hizo que el pasado año la facturación de muchas empresas alimentarias creciese. Gadisa, el negocio de distribución alimentaria de la familia Tojeiro, incrementó ventas en más de un 6% hasta los 1.428 millones de euros, lo que la coloca quinta en el ranking. Vegalsa, dirigida por Joaquín González y participada en un 50% por Eroski, superó los 1.362 millones de facturación, un 12,1% más; mientras que el grupo fundado por Magín Froiz llevó sus ventas hasta los 812 millones, un 7,7% más, ocupando el séptimo lugar. Todas ellas, no obstante, han destacado que sus márgenes se han visto impactado por el alza de los costes, que no han podido transmitir en su totalidad al cliente.

En 2022, entre la facturación de Gadisa y Vegalsa se situó la de la maderera Finsa. Empujada por el alza de los precios y el aumento de las ventas, la cifra de negocio se elevó hasta los 1.419 millones Finsa, el mayor grupo maderero gallego, cerró su último ejercicio con 121 millones de beneficio, un 36% más que los 87 millones del año anterior.

La octava posición es para San José, la constructora de origen pontevedrés de Jacinto Rey, que estiró sus ingresos hasta los 1.092 millones de euros, un aumento del 17,7% con respecto al ejercicio anterior.

Aunque es sectores muy alejados, la cifra de negocio se aproxima a la de Nueva Pescanova. A falta de conocer los últimos datos, en el ejercicio comprendido entre abril de 2021 y marzo de 2022 facturó 1.087 millones de euros.

Más crecimiento en ventas que en beneficios

Las grandes empresas gallegas han pisado el acelerador en materia de facturación a lo largo de los últimos años, peor este crecimiento se ha trasladado con la misma intensidad a sus beneficios. La inflación y la recuperación tras el golpe del Covid-19 han sido los dos principales factores que han catalizado este incremento de ventas sin que ello se haya traducido necesariamente en una mayor rentabilidad.

De esta tendencia sí escapa la mayor empresa con sede en la comunidad gallega: Inditex. La multinacional que preside Marta Ortega batió su récord de ganancias el año pasado tras superar por primera vez la barrera de los 4.000 millones (4.130 millones) y los analistas ya vaticinan que cierre el ejercicio sobrepasando una nueva cota, la de los 5.000 millones, hasta encaramarse a los 5.044 millones de euros.

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