Tres fondos de pensiones controlarán las cuatro autopistas de Galicia
Globalvía, controlada por tres fondos de pensiones de Holanda, Reino Unido y Canadá, se hará con la mayoría accionarial del dueño de la AP-9 y las dos autopistas de la Xunta
La AP-9 cambia de dueño. Otra vez. Y no está claro que sea de forma definitiva. La prolongada batalla que libran Corsair y Globalvía por hacerse con el control de Itínere, dueño de la concesionaria de la autopista gallega, se salda por el momento a favor del segundo.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dejado sin efecto el acuerdo que permitió a Sacyr traspasar su 15,5% a Corsair, obligando al fondo estadounidense a entregar ese porcentaje del capital a Globalvía en virtud al acuerdo de venta al que llegaron hace más de tres años. En dicho acuerdo estaban también Abanca y Kutxabank, que sí que vendieron sus participaciones a Golbalvía.
Al margen de los recursos que puedan interponerse contra el fallo y de las batallas judiciales que quedan por dirimir, entre ellas las que decidirán el control de las participaciones de Sacyr y Arecibo, la sentencia permite a Globalvía tomar el control del 55% de Itínere, es decir, conseguir la mayoría accionarial.
Monopolio en Galicia
De confirmarse, pasaría a controlar el grupo que gestiona la AP-9 y también las autopistas de la Xunta, la AG-55, entre A Coruña y Carballo; y la AG-57, entre Puxeiros y Baiona, pues la concesionaria también pertenece a Itínere. A estos viales hay que sumar la Autopista Central Galega, que une Santiago con Ourense y que ya gestiona Globalvía. De esta manera, el grupo tendría el control de las concesionarias de las cuatro autopistas de peaje de Galicia, dos dependientes del Ministerio de Transportes y otras dos de la Xunta.
Presidida por el exconsejero delegado de FCC, Juan Béjar, Globalvía está controlada por tres fondos de pensiones: el canadiense OP Trust; el holandés PGGM; y el británico USS. Desde 2016 son los propietarios del 100% del capital.
El grupo facturó 379,2 millones el año pasado –aunque estaría cerca de los 500 millones de no ser por el Covid– y desarrolla sus operaciones en Portugal, Irlanda, México, Estados Unidos, Chile y Costa Rica, aunque es España el mercado más importante, representando casi la mitad de las inversiones gestionadas por Globalvía.
El grupo anunció que continuará peleando para hacerse con el 90% de las acciones de Itínere, según asegura.