La disputa del transporte escolar atrapa a Monbús, Arriva y decenas de pequeñas empresas
La Xunta negocia este lunes el Plan de Transporte Público que tiene en contra a las patronales, los trabajadores y una parte de las anpas
La reforma del transporte público que ha puesto en marcha la Xunta ha abierto una batalla con las patronales del sector, que aseguran que la integración del transporte escolar con el de viajeros conllevará el cierre de numerosas empresas y provocará una precarización de las condiciones laborales. En el negocio del transporte escolar están grandes compañías como Monbús o Arriva, pero las más afectadas serán decenas de pequeñas empresas que tendrán que asumir un exceso de costes por la integración de ambos servicios. Según las federaciones del sector, Anetra, Fegabús y Transgacar, buena parte de las radicadas en el rural gallego tendrán que cerrar.
La semana pasada se mantuvo una reunión entre la Conselería de Infraestructuras y las patronales que terminó sin avances, a la espera de que este lunes se vuelvan a reunir. Un enquistamiento de las posiciones podría derivar en que el conflicto se resuelva en los tribunales, por la rescisión de contratos que estaban garantizados hasta 2020 para poner en marcha la reforma pervista en el Plan de Transporte Público.
Las anpas han mantenido una postura cambiante a lo largo de la negociación. En un primer momento se opusieron. Tras una reunión con la Xunta se mostraron más proclives a la integración de los servicios y la semana pasada mostraron de nuevo sus dudas ante la falta de consenso del nuevo ordenamiento. Efectivamente, la reforma tiene como principal tacha la fatla de consenso con los actores del sector, que mantiene en la incertidumbre a las empresas que prestan el servicio hasta que no se resuelva la disputa.
La Xunta y las patronales del sector se reúnen este lunes, víspera de la primera jornada de huelga convocada por los sindicatos
Una muestra evidente es la huelga convocada por las centrales sindicales para los martes y miércoles a partir del 20 de junio. Las empresas reconocen que la subrogación de trabajadores no podrá realizarse en condiciones “razonables”, pues con el plan actual estarán obligadas a contratar personal por horas y con salario base.
Por estos motivos, Anetra, Fegabús y Transgacar se comprometen a mantener los servicios a partir del mes de agosto, cuando está previsto que las empresas paren los autocares en las líneas no rentables, para ganar el tiempo suficiente para reelaborar un proyecto consensuado con el sector “con rigor, calma y profesionalidad”.
La actuación de la Xunta, que ya ha tenido problemas con medidas de calado como la normativa de acuicultura, el desarrollo de las áreas metropolitanas, la regulación de los pisos turísticos o el ordenamiento eólico; ha sido errática. Primero con la anulación del Supremo del plan de modernización de 2009 y después por el aplazamiento de la reordenación del mapa de rutas pese a las quejas de las empresas. Acometida la reforma, ahora se encuentra con la falta de consenso del sector.