¿Transición energética? Galicia dispara este año la producción con gas y carbón ante el desplome renovable
La producción de electricidad a través de fuentes renovables se desploma un 52% en Galicia en los dos primeros meses del año mientras las centrales térmicas y de ciclo combinado vuelcan hasta un 58% más a la red
Central térmica de As Pontes
El gas y el carbón cubren el vacío dejado por las energías renovables en Galicia en este arranque de año. Así lo constatan los registros oficiales de Red Eléctrica Española (ahora rebautizada como Redeia), que revelan que la producción de electricidad en Galicia a través de fuentes verdes se ha desplomado un 52,7% en los meses de enero y febrero en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En concreto, las renovables han pasado de generar 5.322 gigavatios/hora en los dos primeros meses del año 2021 a los 2.515 en 2022. El desplome de la energía hidroeléctrica, que ha descendido de 2.919 gigavatios/hora a 864 explica este repliegue de las renovables en Galicia.
La caída de la producción eléctrica generada en los embalses (un 70,4%) duplica a la protagonizada por la eólica, que ha descendido de 2.299 gigavatios/hora a los 1.541, lo que representa un descenso del 33%.
Los 2.515 gigavatios/hora generados a través de energías como la hidráulica, la eólica y la solar fotovoltaica daría prácticamente para abastecer los 2.529 gigavatios/hora que se consumieron en Galicia a lo largo de estos dos primeros meses del año.
El carbón y el gas natural pisan el acelerador
Sin embargo, la comunidad exportó otros 1.090 gigavatios/hora al resto de España después de ver como las fuentes de energías más tradicionales (el carbón y el gas natural) cubrían el vacío dejado por las renovables. No en vano, las centrales de ciclo combinado de Naturgy en Sabón y Endesa en As Pontes volcaron a la red un total de 672 gigavatios/hora.
El repunte protagonizado por esta tecnología se situó en el 44,9%, aproximándose así al del 58,3% que experimentaron la generación térmica (a través de la central de As Pontes), que escaló de 87 a 137,7 gigavatios/hora. Este último repunte coincide con un periodo en el que la escalada de los precios de la energía llevaron a que Endesa activase un plan de reinicio de la planta para hacer frente a la crisis energética en el caso de que Red Eléctrica se lo requiriese.
La central de Ferrolterra volvió a producir electricidad el pasado mes de octubre y para ello echó mano de las 40.000 toneladas de carbón que aún almacenaba y de los dos buques que descargaron casi 100.000 toneladas de este mineral en el puerto de Ferrol. De cara a este 2022 se espera la llegada de otros dos cargueros con carbón para alimentar la planta de As Pontes.
Avalancha de proyectos ‘verdes’ a la vista
De esta forma, las centrales térmicas y de ciclo combinado vuelven a copar el protagonismo en el mix energético de Galicia a la espera de la avalancha de proyectos verdes que se cierne sobre la comunidad. Sobre la mesa de la Xunta está la tramitación de 1.000 megavatios de esta fuente de energía, una cantidad a la que se suman los 2.500 megavatios que se encuentran bajo responsabilidad del Gobierno.
A estos proyectos se suman otros en eólica marina, como los parques San Cibrao y San Brandán (de Iberdrola), que cuentan con 490 megavatios cada uno, así como el de Bluefloat y Sener, denominado Nordés, que dispondrá de 1.000 megavatios una vez se ejecuten sus dos fases. También en clave renovable se enmarca el aluvión de proyectos de centrales hidráulicas reversibles que ha recibido el Ministerio para la Transición Ecológica de la mano de firmas como Iberdrola, Naturgy, Capital Energy, Magtel y la alianza entre Reganosa y EDP.
