Trabajadores de la ORA se encierran en el Concello de Vigo
Los trabajadores de Dornier, que gestiona la zona azul de Vigo, se encierran en el Ayuntamiento para demandar la intervención del servicio
Los trabajadores de la empresa Dornier, concesionaria del servicio de estacionamiento regulado, la zona azul, se han encerrado este jueves en el Concello de Vigo. Toman esta medida tras 77 días de huelga para exigir la intervención del servicio.
Los trabajadores contaban con que este jueves se abordara la resolución del contrato con la concesionaria, pero este asunto no pasó por la junta de Gobierno. «Contábamos con que la intervención se tratara en la Junta de Gobierno ordinaria o extraordinaria de hoy», manifestó Julio Fernández Comesaña, portavoz de los trabajadores. «Queremos que se proceda a la intervención del servicio para ponernos a trabajar. Suspenderíamos la huelga y trabajaríamos hasta que se resuelva el expediente», añadió.
32 personas encerradas
Desde este mediodía permanecen encerrados en dependencias del servicio de Tráfico, en el edificio del Ayuntamiento. Según han informado, en total hay 32 personas allí concentradas, 29 de ellos trabajadores de la ORA y el resto representantes sindicales. Todos han sido identificados por la Policía Local de Vigo.
La «previsión» es mantener el encierro «hasta que se resuelva la intervención» de Dornier. «Solo queremos que nos den un papel que diga que la empresa está intervenida y nos ponemos a disposición del Ayuntamiento. Nuestra colaboración es máxima», insistió Julio Fernández.
El Concello moviliza a agentes de la Policía Local
Según estos trabajadores, el concejal de Seguridad, Carlos López Font, les había «asegurado» que su caso se trataría este jueves en la Junta de Gobierno. Pero no fue así y, después de darles «un margen», los empleados de la ORA han celebrado una asamblea que ha desembocado en un apoyo unánime al encierro en dependencias municipales.
Debido a este encierro, el gobierno municipal ha adoptado varias medidas de seguridad, como apostar a varios agentes de la Policía Local en la puerta principal del Consistorio, que han impedido el paso a cualquier persona que no tuviera autorización expresa para acceder, incluidos a los periodistas.
