¿Topar precios? La patronal de Gadisa y Mercadona pide a Yolanda Díaz que rebaje el IVA
Asedas, que tiene como asociados a Gadis, Froiz, Mercadona o Lidl, considera que sería “más rápido y eficaz” bajar impuestos que poner topes al precio de los alimentos
La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, patronal que engloba a buena parte de las grandes cadenas de supermercados en España, ha pedido al Gobierno que baje los impuestos a la cesta de la compra, una medida que consideran más “rápida” y “eficaz” que la propuesta de Yolanda Díaz de poner topes al precio de los productos básicos.
El director general de la entidad, Ignacio García Magarzo, admitió desconocer los detalles del plan de la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, por lo que pidió “esperar a ver en qué se concreta”. Sin embargo, la posibilidad de limitar los precios de productos no ha tenido la mejor de las acogidas en el sector. “Se habla de una cesta básica cuando todos los ciudadanos, como se demostró en la pandemia, tienen al lado de su casa donde comprar alimentos básicos” y cuando España tiene “los precios más bajos de la UE”, dijo el dirigente de la asociación, que tiene entre sus asociados a Gadisa, Froiz, Mercadona, DIA o Lidl, entre otros.
Abaratar la energía o recortar impuestos
Según García Magarzo, Asedas lleva “seis meses reclamando medidas contundentes” ante el aumento de precio, como facilitar energía más barata o que se rebaje el IVA, según explicó en una entrevista en Capital Intereconomía. En este sentido, recalcó que el Gobierno ha recaudado más con el incremento de precios en este gravamen por lo que sería positivo un ajuste temporal para “devolver ese dinero a los consumidores”.
“En lugar de eso nos encontramos con los topes. Nos gustaría conocer el detalle de esa propuesta pero, ¿por qué no se tienen en cuenta otras que probablemente serían más eficaces y más rápidas?”, enfatizó en referencia a la bajada de impuestos.
La entidad también recuerda que el sector logró mantener los precios estables durante 20 años, aunque ahora están afectados por el incremento de las materias primas, sobre todo los cereales, así como por el encarecimiento de los carburantes y la electricidad.