Todas las sicavs del ‘universo Inditex’ (y ninguna es de Amancio Ortega)
Sandra Ortega, Juan Carlos Rodríguez Cebrián y Josefa Ortega mantienen sus sicavs mientras el Gobierno endurece los requisitos de inversión. Amancio Ortega liquidó las suyas hace más de una década
Hace meses que el número de sicavs, sociedades de inversión de capital variable a través de las que las grandes fortunas canalizan parte de su patrimonio, se reduce. No por sus rentabilidades, sino porque el miedo a una mayor regulación por parte del Gobierno ha propiciado numerosos cierres. En abril de 2020 en España había registradas 2.549 sicavs. Ahora, 2.370. El número podría continuar descendiendo, ya que esta semana la Comisión de Hacienda del Congreso aprobó la ley contra el fraude fiscal que, entre otras medidas, incluye el endurecimiento del régimen de estos vehículos de inversión.
Entre las sicavs que se mantienen en activo destacan algunas relacionadas con conocidos empresarios que forman o formaron parte del universo que rodea a la gran textil española, Inditex. Sandra Ortega, poseedora de un 5% de la cotizada, Juan Carlos Rodríguez Cebrián, quien llegó a ser director general de la compañía, o Josefa Ortega, que abandonó en el año 2002 el consejo de administración del grupo por cuestiones de edad, invierten parte de su patrimonio a través de sociedades de este tipo.
Amancio Ortega: una década sin sicavs
Curiosamente, y a pesar de que, en los últimos años, algunas de las voces críticas con Amancio Ortega llegaron a imputarle al fundador de Inditex inversiones a través de sicavs, lo cierto es que el hombre más rico de España no está relacionado con ninguna sociedad de inversión de capital variable desde hace más de una década.
Entonces, la actual décima fortuna mundial según Forbes, poseía dos sicavs: Keblar y Alazán Inversiones. Ambas sumaban un patrimonio de 163 millones de euros a finales del tercer trimestre de 2010. Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en ambos casos, el 17 de diciembre de ese año, se acordó “modificar el régimen jurídico de la sociedad, renunciando a su condición de institución de inversión colectiva y continuando como sociedad anónima de régimen común, todo ello como consecuencia de la voluntad de tener una total disponibilidad de los fondos para acometer otras inversiones, especialmente en el sector inmobiliario”. Al año siguiente, ambas sociedades fueron absorbidas por Pontegadea Inmobiliaria, a través de la que Ortega pilota sus inversiones en el ladrillo.
El cerco a los ‘mariachis’
De este modo, sin sicavs dependientes, Amancio Ortega no se verá afectado de ningún modo por el endurecimiento de medidas puesto sobre la mesa por el Gobierno. El texto finalmente aprobado, y que ahora continuará su tramitación en el Senado, endurece el control sobre estos vehículos con el objetivo de garantizar que, realmente, son sociedades de inversión colectiva.
Así, el régimen favorable a estas sociedades de inversión (tributar al 1% en el Impuesto sobre Sociedades) estará vinculado no solo a que haya al menos 100 socios, como hasta ahora, sino a que cada uno de ellos tenga acciones por valor de, como mínimo, 2.500 euros. El Ejecutivo pretende, de esta forma, evitar que el cupo de socios de las sicavs se complete con los denominados mariachis, con participaciones irrelevantes.
De Castellano a Juan Carlos Rodríguez Cebrián
El sector financiero atribuyó al cambio de normativa del Gobierno –ya anunciada hace meses–, el cierre el pasado año de Carivega de Inversiones, otra sicav de un ilustre ex del universo Inditex: José María Castellano, exvicepresidente del grupo y principal impulsor de la salida a bolsa de la textil hace ahora 20 años. En diciembre de 2020, la sociedad notificó la renuncia a su “condición de institución de inversión colectiva y a la autorización concedida como sociedad de inversión de capital variable”. Su patrimonio rondaba los seis millones de euros.
Meses antes, en febrero de 2020, el matrimonio formado por Juan Carlos Rodríguez Cebrián, exdirector general de Inditex, y Dolores Ortega, empresaria y sobrina de Amancio Ortega, también bajó la persiana de una sus sicavs. Hace poco más de un año que Río Nora Inversiones comunicó que su junta de accionistas había aprobado por unanimidad la disolución de la sociedad, que contaba con un patrimonio de 2,7 millones y sumaba 111 socios.
A pesar de esta retirada, los empresarios mantienen otras dos sicavs: Silleiro de Inversión –que finalizó el primer trimestre del año con una rentabilidad de un 2,65% y un patrimonio de 16,162 millones de euros– y Viveiro de Inversiones, que movió 21,077 millones de euros, un 3,47% más.
Sandra Ortega
Sandra Ortega, hija de Amancio Ortega y Rosalía Mera, posee en la actualidad una de las sicavs de mayor envergadura: Soandres de Activos. Gestionada por JP Morgan, la sociedad de inversión de capital variable finalizó el primer trimestre del año con un patrimonio de 324,2 millones, un 0,41% más. La sociedad cerró el 2020 con un crecimiento del 5%, aunque en el primer trimestre, debido a la irrupción de la pandemia, se derrumbó un 6,64%.
Eso sí, en abril de 2014, según los registros de la CNMV, liquidó la sicav Quembre de Inversiones. Años antes, en 2009, Rosalía Mera optó por convertir otra de sus sicavs, Breixo, en una sociedad de inversión libre, que puede colocar capital en fondos de riesgo.
Josefa Ortega, hermana del fundador de Inditex, también coloca parte de sus inversiones a través de sicavs. Gestionada por UBS, Jogami de Inversiones acabó el primer trimestre de este año con un patrimonio de algo más de 9 millones (+4,88%), mientras que Escaribel, que tiene a Santander Private Banking como gestora, mueve 2,6 millones (3,14% más).
Habrá que ver si el cambio de normativa del Gobierno con las sicavs provoca cambios en la forma de invertir de estos grandes patrimonios.