Tino Fernández y Altia siguen con su expansión y desembarcan en Andorra
La consultora presidida por Tino Fernández abre delegación en Andorra La Vella tras adjudicarse un contrato de medio millón de euros para digitalizar la administración pública del Principado
Altia desembarca en un nuevo país. Tras desplegar su red de oficinas por España, Portugal, Países Bajos, Irlanda, Estados Unidos, Brasil y Chile, la consultora fundada y presidida por Tino Fernández cuenta ahora también con presencia en el Principado de Andorra.
La compañía recoge en su presentación en el Foro Medcap 2021 que sus “20 localizaciones en siete países” le “garantizan una fuerte presencia” y le brindan la posibilidad de estar más cerca de sus clientes. De estas sedes, un total de 13 se encuentran en España y entre ellas figuran su propia sede de Oleiros y sus centros de trabajo de Santiago de Compostela y Vigo, ciudad esta última en la que cuenta también con un datacenter.
Contrato de casi medio millón de euros en Andorra
Esta presencia se complementa ahora con su centro de trabajo en Andorra la Vella, capital del Principado, país en el que a finales del año pasado se adjudicó un contrato por valor de 447.000 euros. En concreto, el Consell de Ministres de Andorra aprobó el pasado mes de noviembre el concurso internacional para ofrecer una plataforma de programación que permitiese desarrollar “diversos servicios y aplicaciones, así como también la formación al personal del departamento de sistemas de informática, que se encargarán de su implementación”.
A través de la plataforma made in Altia, se permitirá desarrollar aplicaciones para el registro de titulaciones oficiales, el acceso a la bolsa de trabajo o el sistema de denuncia telemática como parte de la apuesta de Andorra por impulsar la digitalización y la optimización de la administración pública.
Duplica tamaño con Noesis
Altia, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) desde finales de 2010, prosigue con su expansión mientras digiere Noesis. La compra de la firma portuguesa ha permitido que la compañía presidida por Tino Fernández haya disparado su facturación un 83% en 2020, hasta alcanzar los 129,9 millones de euros mientras mantiene a raya su deuda con una posición de caja neta de 3,5 millones de euros.
Los esfuerzos de la compañía a lo largo del año pasado y de este 2021 se centran en sanear Noesis para extraer todo el potencial de la compañía. “La estrategia de crecimiento de Noesis de estos últimos años ha penalizado sus resultados porque sus gastos de estructura se habían situado por encima de lo necesario para el nivel de ventas actual y había aumentado su dependencia de financiación ajena”, recalcaba la firma gallega en su memoria del primer semestre del año pasado, en la que expresaba su confianza en que “estas políticas vayan progresivamente dando sus frutos”.