ThyssenKrupp descarta vender su división de acero a Liberty, el ‘pretendiente’ de Alcoa
La rama dedicada al acero de Liberty, grupo interesado en la factoría de aluminio primario de A Mariña, mantenía conversaciones con el gigante alemán Thyssenkrupp
Puertas que se cierran y, quizás, otras que se abren. El gigante alemán Thyssenkrupp emitió este miércoles un comunicado en el que da por finalizadas las conversaciones con Liberty y descarta, de momento, una venta de su división de acero al conglomerado presidido por el magnate británico Sanjeev Gupta. Las informaciones sobre el conglomerado industrial GFG cobran especial relevancia en Galicia, toda vez que Liberty mantuvo negociaciones con Alcoa para hacerse con la factoría de aluminio primario de San Cibrao el pasado año.
Ahora, los sindicatos defienden que la opción de acabar haciéndose con la factoría aún está sobre la mesa, si bien es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, la SEPI del Ministerio de Industria, la que está negociando directamente con el grupo americano.
“Un socio serio”
La división de acero de Liberty manifestó el pasado año su deseo de hacerse con el negocio del gigante alemán Thyssenkrupp. Ambas compañías iniciaron un periodo de negociaciones que ahora acaba sin haber sido posible alcanzar un acuerdo. Los alemanes no atraviesan su mejor momento en cuanto al negocio de acero y ya trataron de asociarse con Tata Europa hace dos años, si bien la fusión empresarial fue bloqueada por la Comisión Europea.
En el comunicado remitido este miércoles, Thyssenkrupp descarta una venta a Liberty, aunque destaca su “seriedad”. “Abrimos la puerta a las negociaciones, pero al final nuestras ideas sobre el valor corporativo y la estructura de la transacción estaban muy alejadas. Por tanto, hemos decidido poner fin a las conversaciones. Lamentamos este paso, porque percibimos a Liberty Steel como un socio serio en el proceso. Ahora, es importante para nosotros asegurar la viabilidad futura de nuestro negocio del acero por nuestra cuenta”, apuntan los alemanes, que aseguran que examinaron “cuidadosamente” la oferta no vinculante de Liberty Steel.
“Hubo un estrecho intercambio entre Thyssenkrupp y Liberty sobre una serie de temas complejos, pero no se pudo encontrar una solución común para los requisitos clave abordados”, insisten.