Teresa Ribera tiene una fórmula para mantener el empleo en As Pontes

Será una «regla especial». Así define la ministra para la Transición Ecológica en funciones la fórmula para que As Pontes pueda retener el máximo de empleo posible al margen de que Endesa, una vez desmantelada la central, se haga cargo o no de cualquier proyecto alternativo. Lo ha anunciado Teresa Ribera en Zaragoza, donde una central térmica también de Endesa, la de Teruel, está próxima a su fin.

Ribera ha asegurado este lunes que la capacidad de evacuación energética tras el cierre de la central térmica de Andorra, ubicada en Zaragoza y propiedad de Endesa, será para el proyecto o proyectos mejores para la creación de empleo en la zona. Hasta ahora, como regla general, la capacidad de evacuación se atribuye «al primero que llega» (un aspecto contra el que alegó el Gobierno de Aragón), pero Ribera ha precisado que se va a crear una «regla especial», en las zonas donde se producen cierres de centrales, para que quede en manos en las mejores propuestas para el empleo en la zona en transición.

Endesa deberá esforzarse

De esta forma, si Endesa quiere quedarse con esa capacidad de evacuación deberá presentar el proyecto para la zona que sea mejor o de los mejores «en términos de generación de empleo», ha remarcado la ministra, quien ha explicado que el objetivo es reforzar el sentido social y económico de un activo.

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Ribera ha hecho estas declaraciones en una comparecencia junto al presidente de Aragón, Javier Lambán, antes de reunirse con alcaldes de las cuencas mineras, representantes de empresas, sindicatos y asociaciones y directores generales de diferentes departamentos del Gobierno de Aragón para tratar sobre el convenio de transición justa para la Comarca de Sierra de Arcos-Andorra y Bajo Aragón, que se firmará, ha dicho la ministra, lo antes posible.

Energía y sector agroindustrial

Según Ribera, el Gobierno central ha planteado con «honestidad y con compromiso» una transición justa para el futuro de las zonas afectadas por el cierre de minas y centrales, muchas veces «traumáticos» por ser un modo de vida de generaciones, y en el caso de las cuencas de Teruel, ya hay empresas interesadas de distintos ámbitos, entre ellas energéticas y del sector agroindustrial.

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El objetivo es ir construyendo una alternativa, teniendo como referencia los convenios de transición justa, de forma que se identifiquen, con diálogo social e institucional, las mejores oportunidades que garanticen el empleo y la actividad industrial y económica en las zonas en las que se producen los cierres.

El rol del Banco Europeo de Inversiones

Y aunque ha admitido que el Gobierno central, en funciones, no ha podido ir todo lo deprisa que habría querido, ha recordado que prevé destinar 600 millones para esa transición justa -especialmente en Asturias, Castilla y León y Aragón, sin mencionar a Galicia– y al mismo tiempo trabaja intensamente en Europa para que los fondos para una transición justa beneficien a las zonas carboníferas en transición en España, tanto presupuestarios como asociados al Banco Europeo de Inversiones.

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En cuanto al cierre de la térmica de Teruel, previsto para el 30 de junio de 2020, Ribera ha apuntado que el ministerio garantiza los plazos incluidos en las autorizaciones de cierre, no el funcionamiento de una empresa en el día a día, y vigilará que Endesa cumpla el compromiso de recolocación de la plantilla y de favorecer a las subcontratas.

Uno de los aspectos más relevantes, ha agregado, es el desmantelamiento de la central y su gestión, que durará unos años, y el ministerio plantea, y estará pendiente de que así sea, que esas tareas las desempeñen la plantilla y subcontratas de la central.