Televés aspira a fondos europeos para acabar con la crisis de los microchips

Televés pone en valor su plan estratégico para convertirse en uno de los principales actores para conseguir los objetivos planteados en el PERTE de microelectrónica y semiconductores. La compañía gallega ha mostrado al máximo responsable del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica, Jaime Martorell, su potencial tecnológico este miércoles en una visita a sus instalaciones y las de su filial Maxwell Applied Tech.

El PERTE del microchip, aprobado el pasado mes de mayo por el Consejo de Ministros, surgió como un proyecto para la concepción, el diseño y la fabricación de chips de vanguardia en España y lograr así la autonomía estratégica en esta industria. Además de ello, se pretende situar al país como referencia en el sector y el suministro de semiconductores en Europa y el mundo. 

En la actualidad, según explican desde la compañía, el mercado de los semiconductores «está inmerso en una carrera por la miniaturización, la integración y el empleo de bandas de frecuencias cada vez más elevadas». Esta situación supone un reto tanto en el ámbito del diseño de las propias soluciones, como en de los procesos de ensamblaje que requieren de altísimos y muy exigentes sistemas de precisión. 

Desde la compañía destacan que, en caso de ser incluido en el PERTE del microchip, su plan permitirá  «mantener el ritmo de un mercado en continua evolución mediante la adaptación y actualización de sus instalaciones, maquinaria y procesos fabriles a las actuales demandas del mercado, así como el desarrollo de nuevas capacidades tecnológicas e industriales que supondrían nuevas oportunidades de negocio».

Además de ello, según apuntan, también abrirá la posibilidad de «atraer y retener el mejor talento del sector, un factor clave en cualquier ámbito en continua evolución y que supone también un desarrollo y enriquecimiento para nuestro país».

Líder en diseño y ensamblaje de conductores

Televés reivindica su posición como pionera en «intuir las problemáticas que supone depender de terceros a la hora de desarrollar los chips». En concreto, señalan que es una cuestión que detectaron hace ya nueve años. 

Por ello, aprovechando la «experiencia y alta especialización de un departamento de I+D que lleva desde 1971 posicionando los productos y soluciones a la vanguardia de la innovación» inició un proceso de independencia tecnológica que finalizó en 2020 con la creación “bajo el paraguas corporativo de Maxwell Applied Tech, filial desde la que se diseñan soluciones “capaces de otorgar ventajas competitivas más significativas a sus clientes».

La compañía gallega incide en su consolidación a la vanguardia tecnológica no solo a nivel estatal, sino europeo, en el diseño y los procesos back-end de semiconductores. «Un trabajo que les ha permitido participar con sus soluciones personalizadas con diseño y ensamblaje in-house en proyectos para organizaciones tan relevantes como la Agencia Espacial Europea», concluyen.