Tebas rechaza una Segunda de 24 equipos: «No es una posición personal»
El presidente de la Liga rechaza la propuesta de la RFEF de una Segunda División con 24 equipos que incluiría al Deportivo y denuncia "presión social"
El presidente de la Liga, Javier Tebas, no quiere una Segunda División de 24 equipos que dé cabida a Deportivo y a Numancia. Lo ha dejado claro en un escrito remitido a la RFEF, entidad presidida por Luis Rubiales que formuló esta posibilidad ya el pasado día 31 de julio debido a la situación que se generó al suspenderse el partido de liga entre el club coruñes y el Fuenlabrada que debía disputarse el pasado 20 de julio debido al brote de Covid-19 detectado en la expedición madrileña que viajó a A Coruña. El encuentro fue aplazado, pero no así el resto de partidos de la última jornada de competición algo que, para muchos, desvirtuó el resultado de la misma, al no existir igualdad de condiciones.
Razones de tipo jurídico
Hasta ahora, la Liga había guardado silencio (por lo menos de formal oficial) a la propuesta de la RFEF de una Segunda División de 24 equipos la próxima temporada. Aunque de manera oficiosa se presuponía que los de Tebas no querían esa opción, la entidad federativa exigió esta semana una respuesta, que debía emitirse antes del mediodía del viernes. Y llegó la respuesta de un Tebas que asegura que la Segunda División de 24 equipos es inviable, principalmente, dice, «por razones de tipo jurídico«.
Asegura el abogado en una misiva remitida a la RFEF que la liga ampliada contraviene los estatutos, reglamentos y acuerdos sociales que rigen el organismo deportivo. «Comprenderá que mi posición no puede ser otra que la de manifestar su inviabilidad, a fin de no crear falsas expectativas a las entidades interesadas y evitar incertidumbres a todas las que integran la Liga Smartbank, así como a los titulares de contratos audiovisuales, de patrocinio y de cualquier otra índole que podrían resultar afectados», expone. Asegura la Liga que la Segunda División ampliada incidiría directamente en los contratos audiovisuales y de patrocinio de los equipos integrantes, es decir, en el montante que tienen previsto ingresar los clubes y, además, modifica el régimen de descenso previsto.
«No es personal»
«No se trata de una posición personal o discrecional, ni de oportunidad, sino del cumplimiento de unas obligaciones estatutarias a partir de unas incuestionables y rigurosas consideraciones jurídicas, que incomprensiblemente han escapado al análisis que se haya podido efectuar desde esa Federación», insiste Tebas, que, a lo largo de su escrito, lanza varios dardos a la Federación.
Lo cierto es que, en su escrito, Tebas insiste en varias ocasiones en que la suya no es una decisión arbitraria. Precisamente, su actuación en todo este asunto ha sido puesto en tela de juicio principalmente por las relaciones que lo unen al Fuenlabrada ya que su hijo es asesor del club madrileño (entre otros negocios relacionados con el mundo deportivo). Además, esta misma semana, un sindicato de policía puso en duda la actuación de la Liga en todo el proceso relacionado con la detención del capital del Deportivo, Álex Bergantiños, que tuvo que declarar en el juzgado ante la denuncia del departamento de Integridad de la entidad deportiva a causa de un audio privado que fue filtrado y en el que jugador calificaba de «paripé» el partido que enfrentó a Dépor y Fuenlabrada el pasado 7 de agosto.
«Considero que debe quedar claro que, a pesar de lo que pueda pensar individualmente este presidente, aquellos que dirigimos instituciones tan importantes como la Liga o la RFEF no podemos obviar el acervo normativo y obligacional que nos hemos dado», esgrime. «No es la primera vez que la Liga se ha visto presionada mediante amenazas de demandas o recursos con ocasión de tener que adoptar determinadas decisiones, si bien dichas actuaciones no hicieron cambiar el ritmo de estas», indica Javier Tebas.
«Falta de lealtad»
Lo cierto es que el Deportivo siempre ha defendido, a respecto del culebrón que rodea el caso Fuenlabrada, que defendería sus intereses tanto en el terreno de juego como en el juzgados. De momento, tanto Dépor como Numancia presentaron el pasado 7 de agosto sendos escritos al Consejo Superior de Deportes en los que solicitaban la apertura urgente de un expediente disciplinario contra el presidente de la Liga «por las reincidentes infracciones muy graves cometidas». Desde abuso de autoridad a conflicto de intereses y actuación negligente, el equipo de Fernando Vidal demanda también que el abogado sea suspendido de forma cautelar y provisional del ejercicio de sus funciones como representante de La Liga, «al estar ocasionando graves daños y perjuicios» tanto a esta entidad como a los clubes que la conforman.
En el escrito de respuesta a la RFEF ,Tebas también deja claro que su pretensión para con el caso Fuenlabrada no pasa por la publicidad del mismo. De hecho, afea a la Federación que hiciese pública su propuesta de una Segunda División de 24 equipos. «Resulta sorprendente y entendemos que constituye una total falta de lealtad o un gravísimo error, pues era perfectamente conocido y previsible que mantenerla fuera de la más estricta confidencialidad iba a generar desesperadas expectativas en los clubes Deportivo y Numancia, clasificados inexorablemente en puestos de descenso de categoría», critica Tebas, que alude a que este hecho generó «una gran presión desde su entorno social y mediático«.
¿Descenso administrativo?
No obstante, los acontecimientos que rodean el caso Fuenlabrada no acaban aquí. No solo resta el recorrido de las actuaciones administrativas emprendidas por el Deportivo, también falta por saber la propuesta del juez instructor federativo al Comité de Competición tras el expediente abierto al equipo de Jonathan Praena por el aplazamiento del partido del 20 de julio. La posibilidad de un descenso administrativo está sobre la mesa y, de llevarse a cabo, enviaría al equipo a Segunda B en beneficio del Dépor.
Pero, si era posible otra vuelta de tuerca, esta se ha dado. Y es que el Fuenlabrada ha optado, en mitad de toda esta situación, por presentar una querella contra varios miembros de la Federación Española de Fútbol, entre los que se encuentran su propio presidente, Luis Rubiales, el secretario general de la entidad, Andreu Camps, el asesor jurídico Tomás González y el juez instructor de su caso, Ricardo Esteban Díaz.
En el amplio documento de respuesta a la RFEF, Tebas llega a hacer mención a la posibilidad del descenso del Fuenlabrabra. «Incluso en el supuesto de que se produjera un descenso por causas distintas a las competicionales (algo en que parece insistir implícitamente esa Federación por motivos que desconocemos), la clasificación por mérito deportivo (dentro de los puestos de descenso) ya ha quedado establecida a los efectos que pudieran proceder», apunta.