‘Striptease’ de Pontegadea: inversiones por 2.000 millones al año
José Arnau y Roberto Cibeira desvelan al "Financial Times" que Pontegadea tiene el mandato de invertir 2.000 millones al año de la fortuna de Amancio Ortega
Pontegadea es un reloj suizo. El brazo inversor de Amancio Ortega tiene el mandato de invertir 2.000 millones de euros al año de la fortuna del fundador de Inditex, según ha afirmado el consejero delegado de la firma, Roberto Cibeira. «Cada año tenemos que invertir alrededor de 2.000 millones», ha señalado el consejero delegado de Pontegadea al diario británico Financial Times. «Eso es lo que obtenemos de nuestros bienes raíces y otras inversiones más el dividendo de Inditex«, ha añadido.
Pontegadea, que comenzó a operar en 2001 con unos 50 millones de euros, es dueña, junto a Partler, otra sociedad de Ortega, de casi el 60% de Inditex y posee una cartera de inmuebles valorada en la actualidad en unos 13.000 millones de euros, lo que le convierte, según Cibeira, en «el operador más grande en el mercado español y también supera a los competidores europeos directos».
Setenta trabajadores
El brazo inversor de Ortega posee además otras inversiones de carácter financiero como sus participaciones de alrededor del 10% en Telxius, la filial de torres y cables submarinos de Telefónica, y del 5% en Enagás.
Pontegadea, que genera ingresos por sus inversiones de aproximadamente 800 millones de euros al año y tiene una deuda de menos de 1.000 millones de euros, cuenta con una una plantilla de unas 70 personas, frente a los aproximadamente 175.000 trabajadores de Inditex. Cibeira ha precisado que la valoración total del grupo de empresas Pontegadea, que realiza donaciones caritativas de unos 100 millones al año, es de alrededor de 70.000 millones.
Flujo de caja constante
«El hecho de que nuestra cartera esté tan concentrada en Inditex tiene un gran impacto en los otros tipos de inversiones que podemos hacer desde el punto de vista de la gestión de riesgos», señala el ejecutivo. «No estamos buscando enormes ganancias; estamos buscando inversiones que nos protejan, que produzcan un flujo de caja constante y que mantengan el valor del capital. También estamos buscando inversiones que eviten un conflicto de intereses con Inditex, lo que significa mantener un perfil bajo», añade Cibeira.
Actualmente, aproximadamente el 35% de la cartera de bienes raíces del grupo se concentra en Estados Unidos, otro 30% en Reino Unido, esencialmente Londres, y el 25% en España. El brazo inversor de Ortega destaca que Estados Unidos y partes de la región Asia Pacífico, en particular Australia, Singapur y Corea del Sur, son las áreas de crecimiento «más prometedoras».
Reinversión de dividendos de Inditex
Pontegadea señala que su escasa deuda y su pequeño tamaño hacen que la toma de decisiones y las transacciones sean mucho más rápidas: su junta está compuesta por el propio Amancio Ortega, presidente ejecutivo; su esposa Flora Pérez; José Arnau (vicepresidente); Cibeira y el secretario de la compañía.
Tanto Cibeira como Arnau sostienen que el grupo perdurará a pesar de la edad de Ortega. «Tenemos una enorme cantidad de dividendos que tenemos que reinvertir y, por lo tanto, tenemos un tamaño que nunca pensamos que íbamos a tener», señala Arnau, también a Financial Times.
El fundador de Inditex, Amancio Ortega, cerró su última compra a finales de 2019: la adquisición de un edificio en Londres por 600 millones de libras (unos 703 millones de euros), conocido con el nombre de ‘The Post Building’ y que alberga la sede de la consultora McKinsey.
El objetivo del ladrillo
La compra de este nuevo edificio se unió a la adquisición por parte de Pontegadea Inmobiliaria de dos edificios de oficinas en Seattle (Estados Unidos) anunciada el pasado mes de noviembre por 415 millones de dólares (unos 375 millones de euros) que albergan las oficinas de Facebook.
El fundador de Inditex invierte parte de los dividendos que recibe de la compañía textil en el sector inmobiliario a través de Pontegadea Inmobiliaria. Ortega posee la mayor inmobiliaria española, con una cartera de activos inmobiliarios integrada fundamentalmente por edificios de oficinas, no residenciales, situados en el centro de grandes ciudades en España, Reino Unido, Estados Unidos y Asia.