Stolt Sea Farm enseña desde Galicia el camino de los beneficios a Pescanova
La filial de la multinacional noruega, con seis plantas en la costa gallega, gana tres millones, vende más y vuelve a acusar al grupo vigués de tirar los precios del rodaballo
Son enemigos íntimos. Cada vez más. Lo fueron cuando Pescanova era grande y lo siguen siendo todavía ahora. Stolt Sea Farm, el grupo noruego con base de operaciones en Merexo para sus seis plantas gallegas, acusa de nuevo a la compañía viguesa de tirar los precios del rodaballo.
Stolt Sea Farm tiene seis granjas de rodaballo y lenguado, sobre otras tantas concesiones administrativas repartidas entre Merexo (Muxía), Lira (Carnota), Couso y Palmeira (Ribeira), Quilmas y Cabo Vilano (Camariñas), además de la filial Acuidoro, adquirida en 2012. El grupo noruego, que depende de una estructura accionarial siempre criticada desde Pescanova, como es el hecho de colgar de una sociedad holding en Holanda vinculada a su vez a otra en Luxemburgo, pone negro sobre blanco otra vez sus críticas a la compañía viguesa. Y lo hace por escrito.
Precios especialmente bajos
En su última memoria correspondiente a 2015, aprobada en junta general de accionistas el pasado mes de mayo, los gestores de Stolt Sea Farm critican directamente, aunque sin citarlo, a su eterno rival: «La situación financiera de nuestro principal competidor siguió influyendo negativamente debido a su gran inestabilidad, lo que se traduce en precios bajos, especialmente en ciertas tallas de rodaballo», explican en la memoria los gestores del grupo noruego.
«Es de esperar que, una vez que este productor, que ha concluido el procedimiento administrativo en que se encontraba, estabilice su gestión, los precios de mercado se recuperen», añade en alusión al concurso de acreedores superado por Pescanova.
La senda del beneficio
El grupo noruego enseña el camino de los beneficios a su eterno rival vigués. En el ejercicio terminado al 30 de noviembre de 2015 el importe neto de la cifra de negocios de Stolt Sea Farm asciende a 48,5 millones de euros, lo que representa una subida del 7% respecto a 2014. El resultado de explotación de la filial gallega fue de 3,2 millones, prácticamente igual que el ejercicio precedente, mientras que el resultado de explotación antes de amortizaciones, subvenciones y deterioros relacionados con el inmovilizado ascendió a 4,5 millones, un 6% inferior sobre los 4,8 millones de euros de 2014.
El incremento de las ventas del grupo noruego desde Galicia se debe, «principalmente, al hecho que en febrero 2015 se ha empezado a comercializar lenguado procedente de una granja en Islandia de reciente construcción, propiedad del grupo Stolt Sea Farm». No obstante, aclaran que ello no redunda en un incremento similar del resultado operativo al realizar la empresa una labor de comercialización en vez de producción. «El resultado operativo», dicen los gestores del grupo en Galicia, «viene marcado principalmente por la venta del rodaballo engordado en instalaciones propias».