Stellantis Vigo roza su récord de producción en medio del ERTE, el Covid y la falta de microchips

La planta de Stellantis en Vigo se perfila para quedar otro año más como la líder en producción de automóviles de toda España. La factoría de Balaídos se consolida como referente en España tras resistir a los golpes del Covid-19 y de la crisis de los microchips mejor que el resto.

Los fábrica viguesa del consorcio creado tras la fusión del Grupo PSA y FCA Chrysler se prepara para recuperar esta semana la plena actividad después de que el sistema 1 (el encargado de ensamblar las todocaminos, con el Peugeot 2008 a la cabeza) haya hecho lo propio este viernes.

Fabricar 2.200 vehículos al día con la incógnita de los microchips

Según fuentes sindicales, está previsto que la dirección de la planta comunique este lunes el día de regreso al trabajo en el sistema 2 (donde se producen las furgonetas), cuya parada, por el contrario, se ha alargado. Será a partir de entonces cuando las instalaciones de Balaídos recuperen el ritmo de crucero previsto por la compañía para este tramo final del año, que pasaría por fabricar unas 2.200 unidades diarias de lunes a viernes y algo más de un millar sábados y domingos siempre y cuando la crisis de los microchips lo permita.

«La previsión que manejaba la dirección para este año era de superar el récord de producción de 2007 [con 547.000 vehículos]», revela Aser Sanz, secretario general de UGT en Stellantis Vigo. Según defiende el representante sindical, «la demanda de vehículos sigue siendo alta» y solo la crisis de los microchips la aleja de la plena actividad.

«Al final es una cuestión ajena a nosotros y que previsiblemente continuará durante este año y puede que el siguiente. Prácticamente todas las piezas con las que trabajamos llevan incorporados microchips, así que cada vez que hay escasez en el mercado nos impide trabajar», recalca Aser Sanz. Precisamente para lidiar con esta situación, la dirección de la planta de Vigo acordó con los sindicatos SIT-FSI, UGT y CC OO la puesta en marcha de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectará a un total de 3.749 trabajadores hasta final de año.

Stellantis ‘mima’ a VIgo

El representante de los trabajadores achaca el último parón al empeoramiento de la pandemia en Malasia, lo que ha tensionado aún más los suministros, y revela que, aunque estos frenazos impactarán en la producción anual, todo parece indicar que esta caerá menos en Vigo que en el resto.

«La empresa priorizó esta fábrica sobre el resto especialmente en marzo y abril a la hora de enviar piezas», subraya Sanz. Este factor permitió minimizar el impacto de estos parones en una factoría que cerró el primer semestre del año con una producción que, según los cálculos de los sindicatos, se quedó ligeramente por debajo de los 300.000 automóviles.

De esta forma, los problemas de suministro alejan a la factoría de su previsión inicial de superar las 600.000 unidades producidas, pero no impide que esta se encamine hacia unos resultados históricos. Y es que, a la espera de conocer cómo evoluciona la «incierta» crisis de los microchips, la factoría avanza hacia el umbral de los 500.000 vehículos en 2021.

Se trata de la barrera psicológica que solo logró superar en 2007 (año de su récord histórico) se quedó a punto de pulverizar en 2020 pese a «estar cerrada durante dos meses», como recuerda Sanz. Fue entre los meses de marzo y abril del año pasado, cuando otra crisis, en este caso, la desatada por el Covid-19 obligó a enviar a casa a todo el personal para, posteriormente, regresar y sellar en septiembre su récord mensual de producción (59.900 unidades) y cerrar el segundo mejor ejercicio de su historia con 497.000 unidades producidas.