SOS de la industria: Galicia se juega 1.000 empleos en un mes negro
Alcoa, Borgwarner y Florentino negocian ERES para casi 700 empleados, mientras Endesa-As Pontes prueba el 'plan B' para evitar su cierre
Galicia se asoma a un mes de julio clave en medio de un rebrote del Covid-19 en A Mariña, elecciones autonómicas y un nuevo golpe industrial que deja en el aire casi un millar de empleos contando solo los directos. Galicia inició el mes con el cierre definitivo de la central térmica de Meirama, que ha apagado sus luces después de casi 40 años enfuncionamiento y, tras la avalancha de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) durante el confinamiento, ve cómo ahora se abre la etapa de los ERE.
La última compañía en sumarse a una propuesta de despido colectivo ha sido Borgwarner. La auxiliar de la automoción hizo oficial este lunes al comité de empresa su decisión de extinguir el contrato a 103 de los 477 trabajadores de su planta de Vigo, desde la que fabrica componentes para motores que posteriormente provee a Renault, Ford o a los fusionados PSA y Fiat. Borgwarner ha alegado la reducción de ventas de vehículos diésel, que se ha acelerado por la crisis del Covid-19, como motivo para llevar a cabo este despido colectivo del que queda al margen el personal de su planta de Nigrán y que se negociará hasta el día 1 de agosto.
La incógnita de Alcoa
La auxiliar de la automoción viguesa negociará su ERE durante el mes de julio, al igual que Alcoa, aunque para esta última los plazos son algo más ajustados. La multinacional estadounidense abrió el pasado 25 de junio el periodo formal de consultas para su despido colectivo de 534 trabajadores de la planta de aluminio de San Cibrao (Cervo).
El periodo abierto para negociar el ERE se mantendrá activo hasta el día 24 de julio, aunque los sindicatos han instado a la compañía a que dé marcha atrás por el rebrote del coronavirus en A Mariña y las medidas de restricción que impiden que los trabajadores «puedan pelear por sus puestos de trabajo», como recalcó el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, este lunes.
En este caso, empresa y sindicatos no son los únicos actores implicados. Y es que el Gobierno de Pedro Sánchez ha planteado una propuesta de rebaja de la factura energética a dos años vista que no convence a Alcoa por la falta de concreción y garantías, mientras que la Xunta apoya que, llegado el caso, se evite el ERE y se intervenga la compañía antes de activar un proceso de búsqueda de comprador en el que emerge como favorito Alibérico, el gigante del aluminio capitaneado por el gallego Clemente González Soler.
De As Pontes a Florentino
Este mismo mes de julio también está marcado en rojo en el calendario de los trabajadores de otro de los iconos industriales de Galicia. Se trata de la central térmica de Endesa en As Pontes, para la que la compañía ya ha descartado cualquier posibilidad de que siga operando exclusivamente con carbón como hasta ahora y en donde solo emerge un plan alternativo al cierre: el uso de biocombustibles.
Está previsto que las pruebas con un mix de carbón y lodos de la zona se inicicen a mediados de este mes y que finalicen a lo largo de septiembre. En función de los datos obtenidos, Endesa decidirá si es viable mantener la central y sus casi 200 empleos directos bajo esta nueva fórmula o si, por el contrario, sigue los pasos de Naturgy en Meirama y baja la persiana.
Este mes de julio también es una fecha clave para otra de las firmas históricas de la moda gallega. Se trata de Florentino, que ha planteado un ERE para 50 de sus 150 trabajadores tras un descenso de ventas que se ha visto acelerado por la crisis del coronavirus. La compañía lalinesa inició la negociación del despido colectivo el pasado mes de junio y defiende la necesidad de este despido colectivo que se llevaría a cabo en agosto para garantizar su continuidad.