Soriano responsabiliza a Vueling y Ryanair del cierre de Spanair
El ex presidente de la compañía recuerda que Iberia recibió hasta 2.300 millones de ayudas públicas
Ferran Soriano, el ex presidente de Spanair, se mantiene firme. En la comisión de investigación del Parlament sobre el cierre de la compañía, Soriano, a través de videoconferencia desde Manchester, ha asegurado que la aerolínea podía haber sido viable. Considera que la responsabilidad del cierre de Spanair recae en Vueling y Ryanair, que denunciaron ante la Unión Europea las ayudas públicas recibidas, al considerarlas como ayudas de Estado.
Esas denuncias impidieron que prosperaran las negociaciones con Catar Airways. «En ese momento negociábamos la entrada de Catar Airways y ya se había redactado el contrado para la compra del 49% de la compañía mediante el que se aportarían 150 millones de euros, pero la denuncia hizo que Catar se retirara del proyecto porque no quería complicaciones con la UE», ha asegurado Soriano, tras una pregunta del diputado de ICV-EUiA en la comisión, David Compañón.
Con el precio del petróleo a 50 euros, hubiera sido otra cosa
Hubo otros condicionantes, según Soriano, como la propia coyuntura económica en aquel momento. Pero antes de incidir en ese aspecto, el ex presidente de Spanair ha recordado que la compañía también negociaba la entrada de otros posibles socios industriales.
No se llegó a concretar porque esos posibles socios encontraron oportunidades en otras ciudades europeas, como Berlín y Roma. El mercado, finalmente, también influyó. «Si el precio del petróleo hubiera estado a 50 euros, como ahora, seguramente habríamos tenido beneficios», ha añadido.
Ahora bien, ¿fue excesiva o no la ayuda pública del tripartito del último Govern de José Montilla, y del primero de Artur Mas? Soriano ha rechazado que fuera una candidad desorbitante y ha recordado, como lo hiciera la mayoría de miembros del tripartito, las ayudas públicas que el Estado prestó a Iberia, como compañía de bandera. «Si un estado hubiera invertido 300 millones en la companía, la aerolínea seguiría viva en este momento», ha señalado.
Objetivo, los vuelos intercontinentales
De hecho, Soriano ha insistido en que Iberia llegó a recibir hasta 2.300 millones de ayudas públicas para poder mantener su actividad. Spanair, en cambio, recibió 180 millones procedentes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, a través de varias instituciones y organismos. «Si Spanair hubiera recibido sólo un 20% de las ayudas públicas que tuvo Iberia, Spanair seguiría volando», ha sentenciado Soriano.
El momento determinante, por tanto, para Soriano fue el cambio de Gobierno, porque el Ejecutivo de Artur Mas, que ganó las elecciones en noviembre de 2010, dudó del proyecto. Y, junto a las denuncias de las compañías citadas, quiso cerrarlo.
Según Soriano, si los accionistas, los representantes del sector público y privado, hubieran aportado más capital al proyecto se podía haber conseguido el objetivo de realizar vuelos intercontinentales con la entrada de ese socio industrial, que se estaba a punto de conseguir. Sin embargo, la historia de Spanair se acabó en ese momento, tras la decisión del Govern de no ofrecer más dinero público.
Unos 100 millones de euros adicionales
Hubo, por tanto, una posibilidad para que Spanair fuera viable. Tras la renuncia de Qatar Airways, si el dinero público se hubiera mantenido, la compañía hubiera tenido tiempo para buscar un socio. El diputado de CiU, Antoni Fernández Teixidó, que siempre receló del proyecto, al entender que debía ser el mercado el que decidiera el futuro de una compañía, le ha pedido a Soriano que cuantificara esa posible ayuda adicional. «Con 100 millones de euros hubiéramos podido aguantar dos años más hasta encontrar un socio industrial o la situación económica se hubiera normalizado», ha aseverado.
Soriano también ha contestado otras preguntas, como la de la diputada de Ciutadans, Inés Arrimadas, sobre su sueldo como presidente de Spanair. «Cobraba 300.000 euros al año», ha afirmado Soriano.