Sodiga sale del capital de la antigua Clesa y refinancia la deuda de Monbus

La sociedad de capital riesgo de la Xunta vuelve a pérdidas pese a embolsarse 750.000 euros con la venta de tres empresas en un 2020 marcado por la crisis del Covid-19 y su macroampliación de capital

Clesa

Imagen de archivo de la factoría de la antigua Clesa en Caldas de Reis

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Nueva etapa en Sodiga. El principal brazo inversor de la Xunta en capital riesgo despidió un 2020 de turbulencias por la crisis del Covid-19 con unas pérdidas de 489.000 euros pese a las plusvalías que se anotó con la venta de tres de sus principales empresas en cartera.

Y es que Sodiga selló el año pasado la venta de Galega de Economía Social y Martínez Otero Contract, unas operaciones que le reportaron unas plusvalías de 481.000 euros. A esta cantidad se suman los 268.000 euros que la firma se embolsó con la venta de la participación del 15% con la que contaba en Agrupación de Cooperativas Lácteas (Acolact). Se trata de la sociedad constituida por diez cooperativas gallegas como Feiraco, Os Irmandiños y Melisanto, que contaban con una participación del 22,7% cada uno en el momento de su lanzamiento, con el que buscaban devolver a la actividad la antigua planta de Clesa de Caldas de Reis.

Más aire a Monbus

Sodiga ha protagonizado estas desinversiones en un año en el que solo ha llevado a cabo una gran refinanciación. En concreto, la sociedad de capital riesgo de la Xunta de Galicia ha estirado de 2020 a 2023 el plazo para que Monbus devuelva los 1,36 millones de euros que en su día se le concedieron en préstamos.

Se trata de un movimiento similar al que Sodiga dio en el año 2018, cuando amplió el plazo para que el grupo santiagués hiciese frente a su pasivo contraído con la sociedad de capital riesgo, que por aquel entonces ascendía a 2,37 millones de euros, un millón más que ahora.

La de Monbus es la única operación de este tipo que Sodiga ha llevado a cabo en un 2020 en el que mantiene en su cartera de activos un total de seis millones de euros que en su día concedió en préstamos participativos a la filial de la automoción Grupo Empresarial Copo y al grupo lácteo Dairylac.

La antigua Isidro de la Cal, su mayor prestatario

La cifra es ligeramente inferior a los 6,9 millones de euros a los que ascendía al cierre del año 2019 tras protagonizar un ligero descenso que también ha experimentado con el resto de créditos. En concreto, Sodiga tiene 15,4 millones de euros pendientes de cobro por los distintos créditos (al margen de los participativos) que concedió en el pasado (son casi 160.000 euros menos que al cierre de 2019). De esta cantidad, la mayor parte (6,88 millones) se corresponden a Comercial de Cultivos Piscícolas de Galicia, empresa del grupo Isidro 1952, que actualmente se encuentra en liquidación.

La segunda firma que mayores deudas tiene con Sodiga es Hispano Igualadina. La sociedad propiedad del Grupo Monbus tiene una deuda de 3,7 millones con Sodiga, una cifra que duplica a los 1,55 millones de euros de Carrocera Castrosúa y que triplica a los 1,18 millones de euros de Castro Carrocera (también del grupo Castrosúa).

El Igape aporta más músculo a Sodiga

Sodiga no concedió ningún crédito a ninguna empresa nueva en un 2020 en el que multiplicó su músculo financiero. En concreto, el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) asumió en solitario el pasado mes de julio la ampliación de capital por valor de diez millones de euros realizada en el fondo de capital riesgo, como avanzó Economía Digital.

Este movimiento ha elevado el capital social de la firma hasta los 47,2 millones de euros y ha provocado que la Xunta controle ya el 76,2% del capital de Sodiga (el 59,2% lo canaliza a través del Igape) tras diluir a los tres bancos presentes en su accionariado. Se trata de Abanca (que ahora controla el 18,5%), Banco Santander (su participación se ha reducido al 3,4%) y BBVA (1,9%).

Esta inyección de fondos se ha traducido en un fuerte aumento de la tesorería, que pasa de 3,6 a 16,8 millones de euros, a la espera de que la Xunta canalice con ellos las operaciones que tenía previstas para este 2021. El Ejecutivo autonómico marcó en su hoja de ruta la concesión de dos préstamos participativos por valor de cuatro millones y la entrada en el capital de dos empresas a través de la aportación de seis millones de euros.

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