Sidenor se enzarza con Iberdrola en plena crisis de la industria por el precio de la energía
Iberdrola pidió este martes a Sidenor que bajase los precios del acero y acusó a la siderúrgica de haber subido el precio del material
Sidenor ha contestado hoy con sorpresa a las acusaciones vertidas este martes por Iberdrola sobre su actividad y ha negado que haya subido los precios del acero como consecuencia del encarecimiento de la energía eléctrica.
Las dos entidades han tensado su relación desde que el pasado 28 de octubre la consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, y el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, discreparan públicamente sobre el alza de la energía, que para la eléctrica solo ha afectado a menos de un 10% de sus clientes y para la siderúrgica llevará al cierre de industrias en seis meses.
Iberdrola pidió que bajase los precios
La compañía de Ignacio Sánchez Galán pidió este martes a Sidenor que bajase los precios del acero para poder seguir compitiendo en el desarrollo de la energía eólica mundial y específicamente en la instalación de parques eólicos marinos. Tras las acusaciones de la eléctrica, Sidenor ha respondido en un comunicado que estas se basan en «datos inexactos», que atribuyen «a un mal conocimiento por parte de Iberdrola de la situación y de la actividad de la empresa».
«Las ventas a la industria eólica marina son absolutamente marginales respecto del total de ventas de la empresa, representando menos del 2 % de dicho total. En ese contexto, la influencia de los precios de Sidenor sobre el desarrollo de la energía eólica offshore mundial puede ser considerada como prácticamente nula«, ha contestado la siderúrgica vasca.
Sidenor «ha soportado hasta ahora la subida desmesurada del precio de la electricidad contra su cuenta de resultados. Sólo en octubre, esa subida ha supuesto una reducción de su ebitda de 8 millones de euros», ha detallado. La siderúrgica asegura, además, que no es cierto que esté comprando la energía eléctrica a través de un contrato a precio cerrado, como acusaba Iberdrola.