Shein insiste en su imagen verde y monta su propio Vinted de ropa usada
La compañía china potencia su imagen sostenible con el lanzamiento de Shein Exchange, una plataforma de compraventa de prendas de segunda mano
Shein quiere dar acabar con las críticas sobre su compromiso con la sostenibilidad y la economía circular y, en un nuevo paso, el gigante chino de moda ultra low cost anuncia la creación Shein Exchange, una plataforma de compraventa de prendas usadas de su propia marca con la que inicia un «movimiento cultural de circularidad», según avanzó el director de responsabilidad corporativa, Adam Whinston. El lanzamiento está previsto en Estados Unidos, su principal mercado, aunque la compañía tiene planeado lanzarlo al resto del mundo próximamente.
Con la nueva aplicación los de Chris Xu continúan la estrategia para mejorar la imagen de la compañía y su compromiso con el entorno. Las políticas de sostenibilidad son uno de los principales hándicaps que tiene con los inversores, hasta el punto que los analistas las sitúan entre las causas que vendrían a justificar la caída de 30.000 millones de dólares en su valoración en los últimos meses. Según las estimaciones del Financial Times su valor actual se sitúa entre los 65.000 y los 82.000 millones de dólares, lejos de los casi 100.000 que los inversores le otorgaron en abril tras una ronda de financiación.
La elección del país en el que comenzará a operar la plataforma tampoco parece haber sido hecha al azar. Estados Unidos es el principal mercado para la firma china, de hecho, ya ha explorado dar el salto a la bolsa de Nueva York. El lanzamiento de la nueva plataforma en territorio estadounidense se produce unas semanas después de que la compañía revelase sus intenciones de levantar un nuevo almacén en Whitestown (Indiana) que, aseguran, inyectará a la economía local unos 175 millones de dólares al año.
Moda «más circular»
Esta nueva plataforma, según informa la empresa en un comunicado, responde al interés de los usuarios por los productos de segundo uso de la marca. «El objetivo de Shein Exchange es satisfacer la demanda de la comunidad proporcionando un destino único para que los clientes se conviertan en participantes activos en la circularidad y promuevan los beneficios de comprar ropa usada en lugar de comprar artículos nuevos», apuntan.
El funcionamiento de la aplicación de Shein es muy parecido al de otras plataformas similares como puede ser eBay o incluso Vinted, en las que los usuarios gestionan todo el proceso de compra, venta y envío. Por cada transacción completada la compañía recibirá un 5% de los ingresos generados y los precios de cada prenda están limitados a una cifra máxima.
Desde la compañía definen la nueva plataforma como parte de su compromiso para «abordar los problemas actuales de los desechos textiles y construir un futuro de la moda que sea más circular». «En Shein, creemos que es nuestra responsabilidad construir un futuro de la moda que sea equitativo para todos, al mismo tiempo que aceleramos las soluciones para reducir el desperdicio textil», destacó Whinston.
Carrera por la sostenibilidad
Las críticas y denuncias recibidas por colectivos ecologistas sobre sus políticas ambientales ha provocado que los de Chris Xu se pongan las pilas al respecto. En los últimos meses el gigante de moda ultra low cost ha centrado sus esfuerzos en proyectar una imagen de sostenibilidad anunciando su participación en distintos proyectos que muestran su compromiso con la sociedad y el entorno.
El pasado mes de mayo la compañía anunciaba el lanzamiento de EvoluShein, su primera colección realizada a partir de poliéster extraído de botellas de plástico recicladas, producidas por proveedores que cuentan con la certificación Global Recycled Standard (GRS).
Un mes más tarde, la multinacional china lanzó con la organización sin ánimo de lucro Or Fundation el Fondo de Responsabilidad Ampliada del Productor (PER) con el objetivo de invertir en el plazo de cinco años cincuenta millones de euros. Con este fondo la compañía pretende abordar la gestión de residuos textiles y fomentar el desarrollo de una economía circular.
A este fondo habría que sumar el anunciado a finales del año pasado, Shein Cares, con el que tenían previsto invertir un total de diez millones de dólares en organizaciones sin ánimo de lucro e iniciativas sociales, de circularidad y reciclaje