Sargadelos sufre pérdidas mínimas pese a casi duplicar el gasto en personal
Fábrica de Sargadelos registró el año pasado números rojos de 117.000 euros, pero ganó 857.000 euros en 2016, cuando gastó un millón menos en personal
Algo más de 117.000 euros de pérdidas en Fábrica de Sargadelos, beneficios de 571.000 euros en Cerámicas del Castro y unos gastos laborales desbocados. Ese es el balance con el que Sargadelos ha entrado en una dinámica de enfrentamiento entre la dirección y el sindicato UGT, que acusa al administrador, Segismundo García, de lanzar una campaña de coacciones con el objetivo de despedir a una sindicalista, la expresidenta del comité de empresa, Rogelia Mariño. El anuncio de 49 despidos en la fábrica de Cervo (Lugo) y una larga lista de enfrentamientos que llegaron a los juzgados sirven de polvorín al actual conflicto.
El jefe de Sargadelos, máximo accionista desde que la empresa logró levantar en 2016 el concurso de acreedores, sostiene que las demandas de los sindicatos están llevando a la inviabilidad al centro lucense. De hecho, los despidos anunciados, diez de ellos ya ejecutados, suponen un problema operativo para la fábrica lucense al perder la capacidad para asumir el aumento de pedidos que está registrando, según explicó Segismundo García a los trabajadores.
El conflicto de Sargadelos explicado en sentencias
La medida, por lo tanto, está muy lejos de ser óptima, pero forma parte del pulso que mantiene el primer accionista para hacer entender a la plantilla que, si no cesan las presiones sindicales, se cierra la fábrica y ya no habrá trabajo para nadie. Tan radical postura se explica en sentencias judiciales.
La más importante, la anulación del ERE de 2010, un proceso arrastrado desde una sentencia de primera instancia del año 2014 que declaró irregular el expediente de regulación de empleo a partir de una denuncia de la CIG, no de UGT. El rechazo a los recursos planteados por la empresa desembocó en un coste para Sargadelos, que opera con márgenes estrechos, de unos 800.000 euros, según García.
A esto se suma la anulación del despido de la expresidenta del comité, Rogelia Mariño, en el Juzgado de lo Social número 3 de Lugo tras la denuncia de UGT y la demanda sindical de equiparar los salarios de los nuevos empleados, incorporados para atender el aumento de demanda, al de los trabajadores veteranos. El coste de todos estos procesos, argumenta Sargadelos, ha provocado un problema de liquidez que han paliado los socios mediante aportaciones para realizar ampliaciones de capital.
El negocio de Sargadelos es rentable
Sobre los números, sin embargo, la situación financiera del histórico grupo gallego no parece tan acuciante, aunque tiene la necesidad de generar beneficios para atender los compromisos de deuda tras la salida del concurso, un pasivo que ronda los dos millones de euros. Fábrica de Sargadelos, que concentra el centro de Cervo, cerró ejercicio con pérdidas de 117.000 euros, cuando un curso atrás logró beneficios de 857.000 euros. La cifra de negocio se incrementó levemente hasta los 2,7 millones, 500.000 euros más.
Cerámica del Castro, la planta de Sada (A Coruña), redujo su cifra de negocio en 300.000 euros, quedándose en los 1,8 millones. Generó beneficios de 571.000 euros. Sargadelos mantiene una particular estructura societaria en la que cuatro empresas – Fábrica de Sargadelos, Cerámica del Castro, Porcelana de Sargadelos y Cristal de Sargadelos– comparten el mismo consejo de administración pero no consolidan resultados, ya que el volumen de negocio no lo exige.
El gasto en personal se dispara
Sí que tiene motivos Segismundo García para quejarse de los costes laborales, por más que se deban a situaciones contingentes. Fábrica de Sargadelos pasó de pagar 1,3 millones en 2016 a casi duplicar el coste, 2,5 millones. En Cerámica del Castro también se incrementaron los gastos en plantilla, de 1,3 millones a 1,6 millones, muy lejos de los datos de la empresa afectada por la anulación del ERE. En ambos casos, el gasto en plantilla está casi a la par con los ingresos por ventas.