Sandra Ortega redobla su apuesta inmobiliaria por Reino Unido tras invertir más de 100 millones en un año
Ferrado Inmuebles, sociedad que la hija de Amancio Ortega y Rosalía Mera rescató tras quebrar durante el Covid, cerró el ejercicio 2022 con unos beneficios de 11,4 millones frente a los 54,2 millones del año precedente
Más allá de la salida de Room Mate, Sandra Ortega, la segunda fortuna de España tras su padre, el fundador de Inditex, reordena sus inversiones en el ladrillo. Dependiente de su holding Rosp Corunna, la sociedad Ferrado Inmuebles aglutina los principales activos de su cartera. La filial acabó el año de la pandemia con unas abultadas pérdidas de 128 millones de euros y en situación de quiebra técnica, con el patrimonio neto por debajo de la mitad del capital social. Ante la situación, la heredera de Rosalía Mera optó por rescatar la sociedad con una inyección económica que hizo que su patrimonio se elevase de 16,4 a 583 millones de euros. Saneada, regresó a los beneficios, con unas ganancias de 54,2 millones de euros. No obstante, el proceso de remuda no terminó ahí. Durante el pasado año, y a pesar de que el beneficio se redujo hasta los 11,4 millones, la empresaria volvió a insuflar fondos en la compañía, que apuesta por hacerse fuerte en Reino Unido.
Sin miedo a los efectos del Brexit, los de Sandra Ortega constituyeron el pasado año dos nuevas filiales inmobiliarias en Reino Unido, de forma que suman tres sociedades en el país a las que, en conjunto, concedieron el pasado año créditos por valor de 100 millones de euros, con los que apuntalar su crecimiento.
Menos beneficios pero más alquileres
Así lo revelan las cuentas de Ferrado, recientemente depositadas ante el Registro Mercantil y consultadas por Economía Digital Galicia. Con un resultado de explotación, el propio de la actividad de la compañía, de 12,7 millones de euros frente a los 46 millones del ejercicio anterior, los administradores de Ferrado indican en su informe de gestión que “la reducción en el beneficio se de principalmente a la excepcionalidad del ejercicio anterior, cuando se revirtieron deterioros y provisiones por importe de unos 45 millones de euros por la mejoría significativa en las valoraciones de algunas filiales, consecuencia de un intenso proceso de reestructuración e implementación de mejoras en la gestión llevadas a cabo durante el ejercicio 2022”.
Durante el pasado año, Ferrado incrementó su cifra de negocio de los 12,56 a los 14,026 millones de euros. La escalada se debe a un mayor devengo de los préstamos concedidos a sus sociedades dependientes así como por un incremento de los precios de inmuebles alquilados y de la ocupación de activos hoteleros. Las rentas percibidas fueron de 9,62 millones de euros, frente a las 9,26 de 2021.
Nueva inyección económica
El año pasado, de nuevo, Rosp Corunna, el holding de Ortega Mera, inyectó fondos en la sociedad inmobiliaria para permitir que sus distintos negocios sigan creciendo. Así, los activos de la compañía pasadon de 645 a 750 millones de euros, mientras que el patrimonio neto volvió a estirarse de los 583 a los 688 millones de euros.
Indican desde la compañía que el pasado ejercicio se procedió a realizar una ampliación de capital mediante compensación de créditos con Rosp Corunna. “Dicha ampliación supuso la emisión de 50.000 participaciones sociales de 100 euros de valor nominal cada una (es decir, cinco millones de euros) y la incorporación de una prima de asunción de 86,8 millones de euros», apuntan.
Apuesta por Reino Unido
La cartera inmobiliaria de Ferrado se distribuye entre España, Portugal, Austria, Alemania, Francia, Estados Unidos y Reino Unido, estando sus principales activos en estas dos últimas localizaciones. La apuesta británica, además, crece.
Según la documentación consultada por este medio, la filial británica Eldon Street recibió el pasado año una aportación monetaria de Ferrado de 33,5 millones de euros “para continuar con el desarrollo del proyecto”.
Además, se constituyeron otras dos filiales, London Propco 1 y 2. Ambas sociedades se dedican “a la gestión y desarrollo inmobiliario en Reino Unido con los medios materiales y personales necesarios para ello”. La primera recibió una inyección de Ferrado de 65,7 millones de euros, una cantidad que se rebajó hasta los 6,19 millones de euros en la segunda.