Sandra Ortega ‘pasa’ de reservar fondos por los 150 millones que le reclama la banca por Room Mate
Las cuentas de Rosp Corunna, el holding de la mujer más rica de España, exponen las “reclamaciones no judiciales” de entidades bancarias por las cartas de patrocinio con las que avaló a la hotelera de Kike Sarasola
En la memoria consolidada de Rosp Corunna correspondiente al ejercicio 2021, los administradores de la sociedad destacan que el grupo “ha recibido determinadas reclamaciones no judiciales por parte de algunas entidades financieras en las que se solicita que el mismo se haga cargo de las deudas financieras de sociedades vinculadas por importe de 150 millones aproximadamente”.
Aunque no especifica en las cuentas de dónde procede esta deuda, esos 150 millones de euros están directamente relacionados con los créditos que distintas entidades bancarias aportaron a Room Mate gracias a unas comfort letters o cartas de patrocinio con las que Rosp Corunna respaldaba a la hotelera ante la banca por los créditos millonarios que recibía. Esa suerte de aval acabó siendo el germen de la batalla legal que la heredera de Rosalía Mera mantiene con quien fue su histórico número dos, el economista José Leyte.
Sandra Ortega acusó al ejecutivo de haber falsificado su firma en esas comfort letters sin su consentimiento para favorecer a Room Mate.
Una reclamación millonaria, sin provisiones
El pasado mayo, el Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña acordó el archivo provisional de la querella de Rosp contra el economista al entender que no había datos suficientes para argumentar que falsificó la firma de su jefa sin que esta lo supiese. El mismo planteó el sobreseimiento provisional del proceso, aunque era posible plantear recurso de apelación.
A pesar de esta circunstancia, Rosp Corunna no registra en sus cuentas relativas al ejercicio 2021 provisión alguna por este concepto. “La administradora única de la sociedad dominante no ha otorgado ningún tipo de garantía a dichas deudas, de lo que ostenta sólidas evidencias y, por lo tanto, no estima necesaria la provisión de dichas cantidades”, explica.
Esta reclamación, que por ahora no tiene carácter judicial, no ha pasado desapercibida para los auditores del holding de la empresaria, Deloitte, que en esta ocasión presenta salvedades a las cuentas de Rosp.
La alerta de la auditora
La auditora incide en la relevancia de la reclamación. “Existe una incertidumbre sobre el resultado final de las cuestiones legales que pudieran plantearse respecto de este asunto, motivo por el cual se ha tratado la situación como un pasivo contingente”, expone.
“Hemos considerado este aspecto como uno de los más relevantes para nuestra auditoría, dado que la calificación de las reclamaciones recibidas como pasivos contingentes requiere la realización de juicios relevantes por parte de la administradora única de la sociedad dominante, particularmente sobre la probabilidad de que se produzca una salida futura de recursos”, indica.