Sandra Ortega mantiene su sicav pese a la oleada de cierres de las grandes fortunas

Los grandes patrimonios gallegos, de la hija de Rosalía Mera y Amancio Ortega a la familia de Fernández Somoza, acaban enero sin comunicar a la CNMV la disolución de sus sociedades de inversión de capital variable, a pesar de las mayores exigencias marcadas por el Gobierno

Sandra Ortega. EFE/Cabalar

Sandra Ortega

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El mercado español ha experimentado en los últimos días una auténtica avalancha de anuncios de disoluciones de sicavs, las sociedades de inversión de capital variable a través de las que las fortunas del país canalizaban parte de su patrimonio. El motivo no es otro que la entrada en vigor de la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal, una norma que pretende garantizar que todos los accionistas de estos vehículos, y que al menos deben ser 100, poseen una inversión de, como mínimo, 2.500 euros.

Este 31 de enero era el último día que tenían las sicavs para comunicar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su intención de continuar bajo esta fórmula societaria o no, teniendo en cuenta las nuevas normas requeridas. La segunda fortuna de España, Sandra Ortega, ha decidido seguir adelante con su sociedad de inversión variable, Soandres de Activos, que cerró 2021 con un patrimonio de más de 255 millones de euros, tras retirar más de 80 millones el pasado verano.

Nuevos requisitos

Las sociedades de inversión de capital variable tienen una serie de beneficios fiscales, como tributar al 1% mientras no acometen una retirada de capital. Históricamente, y en su condición de vehículos de inversión colectiva, se pedía un capital mínimo de 2,4 millones de euros y, al menos, 100 accionistas. Sin embargo, hasta ahora, nunca se había exigido una cantidad mínima de inversión por socio. De hecho, era habitual que un solo inversor controlase más del 99% del capital de la sociedad. El resto de socios eran los denominados mariachis, en el argot financiero.

Las sicavs tenían hasta la medianoche de este lunes para informar de si se mantenían bajo esta fórmula jurídica, cumpliendo en este caso los nuevos requisitos exigidos (si no lo hacían deberían pasar a tributar al 25%), o si optaban por la disolución, transfiriendo su patrimonio. A pesar de lam oleada de cierres experimentada en los últimos días, las fortunas gallegas han decidido seguir adelante. Al menos eso se desprende del hecho de que Soandres de Activos, sicav presidida por la hija de Rosalía Mera y Amancio Ortega, no realizó ninguna comunicación al supervisor bursátil este lunes.

Eso sí, en el último folleto remitido al regulador, Soandres especifica que su tributación, ahora, será del 25% en vez del 1%.

Tampoco hubo anuncios por parte de las otras sicavs de relumbrón de las grandes fortunas gallegas: del matrimonio formado entre Dolores Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián a las dos sociedades de capital variable del lucense Luis Fernández Somoza que, al menos de momento, semeja que mantendrán, en su caso, una tributación del 1%.

Sicavs rentables

Al fin y al cabo, estos vehículos inversores parecen rentables para las grandes fortunas de Galicia . Así se desprende de los últimos datos presentados precisamente este lunes ante la CNMV. Según los mismos, Soandres de Activos, cuya gestora es JP Morgan, habría obtenido una rentabilidad en 2021 de un 5,2%. Las acciones de la sociedad estiraron su precio desde los 1,73 euros que contabilizaba a finales de 2020 hasta los 1,82. Eso sí, el patrimonio se redujo desde los 322,8 millones de euros a los 255,35 millones, teniendo en cuenta la retirada de capital que acometió durante el verano, de más de 80 millones de euros. A cierre del segundo semestre de 2021, Soandres contaba con total de 106 inversores, frente a los 113 que sumaba en el anterior periodo de estudio.

En este último informe, los gestores de Soandres destacan cuál será su “actuación previsible en los próximos meses”. “Por el momento, seguirá optando por una estrategia conservadora. El mayor riesgo a considerar sigue siendo la existencia de inflación de carácter estructural, así como una política monetaria demasiado agresiva por parte de la Reserva Federal. Asimismo, la aparición de la variante ómicron genera de nuevo un marco de incertidumbre que podría generar volatilidad en los mercados. Por todo esto, estimamos prudente mantener exposición a activos defensivos junto con un equilibrio entre renta variable de carácter cíclico y crecimiento y no incrementar la exposición a renta variable por el momento”, apuntan.

De Fernández Somoza a Rodríguez Cebrián

A finales de diciembre del año pasado se contabilizaban unas 2.300 sicavs. Según publicó Expansión, en los últimos días (sin contabilizar las comunicaciones a la CNMV efectuadas este lunes) unas 500 sociedades comunicaron su intención de disolverse en los próximos meses. No se encontrarían en este grupo las pilotadas por la familia del empresario lucense Luis Fernández Somoza, ex presidente de la histórica Transportes Azkar. Gestionada por Santander Private Banking Gestion, Guntin de Inversiones cerró el segundo semestre de 2021 con una rentabilidad acumulada del 13,36%. El patrimonio que mueve pasó de los 125,8 millones con los que acabó el año de la pandemia a 142,8 millones. Su número accionistas, por cierto, se redujo desde los 299 a los 244.

El patrimonio de la otra sicav de la familia del empresario lucense y habitual de la lista Forbes, Currelos de Inversiones, también se estiró un 9,5%. En un año pasó de 69,8 a 76,6 millones de euros.

Relacionadas con las sociedades patrimoniales de la pareja de empresarios Juan Carlos Rodríguez Cebrián y Dolores Ortega (sobrina de Amancio Ortega), Silleiro de Inversiones cerró 2021 con un patrimonio de 17,6 millones de euros, un 12% más. Viveiro de Inversiones, se estiró un 9,15%, y acabó el año movimiento unos 22,2 millones de euros.

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