Sandra Ortega engordó en más de 2.000 millones el legado de Rosalía Mera
En el quinto aniversario del fallecimiento de Rosalía Mera, la fundación Paideia Galiza y el grupo empresarial Rosp Corunna se sitúan en cifras récord
La primera gran operación de Sandra Ortega al frente del grupo empresarial que heredó de Rosalía Mera fue una reducción de capital por valor de 169 millones. Con ella hizo frente al Impuesto de Sucesiones que gravó el legado de su madre, la mujer más rica de España, fallecida el 15 de agosto de 2013.
Un derrame cerebral cuando estaba de vacaciones en Menorca se llevó a la cofundadora de Zara, la chica del barrio coruñés de Monte Alto que hilvanó 6.100 millones de dólares a golpe de hilo y aguja. Esa era la fortuna que atribuía Forbes a la empresaria, una apologeta del esfuerzo que vivió entre el mundo de su juventud, como hija de un empleado de Fenosa y la regente de una carnicería, y el mundo de la mujer más acaudalada del país. Mera se las arregló para contradecir a ambos.
Sandra Ortega incrementa la fortuna heredada
Si hacemos caso a las estimaciones de Forbes, Sandra Ortega elevó la fortuna de su madre hasta los 6.600 millones de dólares en el último lustro. La fundación Paideia Galiza, la obra social que construyó Mera, alcanzó por primera vez los dos millones de presupuesto; mientras que el grupo empresarial coquetea, también por primera vez, con los 6.000 millones de patrimonio con la hija de Amancio Ortega al frente.
Sandra siguió una línea continuista respecto a la gestión de su madre, representada la figura de José Leyte, mano derecha de Rosalía Mera en los negocios durante más de una década, que ahora ejerce similares funciones con su heredera. El papel de Sandra Ortega como consejera en los proyectos de su progenitora tampoco invitaba a pronosticar marcados cambios de rumbo.
Rosalía Mera
Rosp Corunna engorda en más de 2.000 millones
Continuidad, sí, pero también crecimiento. Rosp Corunna, la cabecera del grupo empresarial, cerró su último ejercicio con 6.260 millones en activos; 5.715 millones de patrimonio y 1.193 millones de fondos propios. Ha ganado mucho músculo. En el último ejercicio en vida de Rosalía Mera, Rosp Corunna tenía un patrimonio más de 2.000 millones inferior, concretamente de 3.475 millones. Los activos alcanzaban los 5.489 millones y los fondos propios se quedaban en 846 millones.
Sandra Ortega, pese a todo, sí que hizo algunos cambios. Primero, se empeñó en mantener su privacidad y la de su familia, lo que acabó con las populares apariciones ante los medios de su madre, cuando se declaraba una “indignada”, cargaba contra la corrupción en la política, o se definía como una “desclasada”.
Aquellas intervenciones, que daban enorme visibilidad a Paideia Galiza, también servían para que Mera reivindicara el espíritu del esfuerzo y el talento que está detrás de proyectos como Deloa, organización para el impulso económico del sur de Galicia; o el centro Mans, enfocado a iniciativas culturales y tecnológicas. La falta de esas comparecencias también ha restado visibilidad a la fundación.
El grupo inmobiliario con Sandra Ortega
En el grupo inmobiliario, además de mantener la apuesta por Estados Unidos, Sandra Ortega ha apuntado al mercado portugués. Eso denota la creación en 2016 de Ferrado Nacomporta, una empresa para la explotación de establecimientos turísticos en Portugal. Allí acordó Rosp Corunna la adquisición de suelo en la península de Troia a Sonae Capital, en una operación de 50 millones.
Sandra Ortega mantiene el 5% que heredó en PharmaMar, donde José Leyte ejerce como consejero; y el 5% de Inditex, donde nadie de Rosp Corunna se sienta desde que Rosalía Mera dejó la butaca libre en 2004.
Desinversiones
En cuanto a las desinversiones, la mujer más rica de España dejó atrás Denodo Technologies, la firma de desarrollo de software con la que Rosalía Mera entró en Silicon Valley. El año pasado, Rosp Corunna formalizó la disolución y liquidación de la sociedad anotándose un beneficio de 10,3 millones.
También redujo la participación en la firma de ingeniería Inusual Comunicación Innovadora, que tras la enajenación de 1.500 participaciones sociales se queda en un 15% del capital.