Sandra Ortega cierra el año reordenando su (otro) negocio más ruinoso: hoteles en EEUU

El año que acaba ha servido a Sandra Ortega, la mujer más rica de España según Forbes, para reordenar su cartera o, al menos, poner los cimientos para ello. La hija de Amancio Ortega y Rosalía Mera cerró el 2020 con Rosp Corunna, su holding inversor, en unos números rojos de 91 millones de euros. Al margen del hachazo a los dividendos de Inditex de ese ejercicio, las apuestas inmobiliarias de la ejecutiva notaron especialmente el impacto de la pandemia. Su filial Ferrado Inmuebles registró unas pérdidas de 128 millones de euros, en las que influyó decisivamente la situación de su negocio en EEUU. Este se aglutina alrededor de la sociedad Ferrado Properties, que contabilizó un negativo de 128,3 millones.

El de los hoteles americanos es, a la vista de los resultados, el negocio más complicado de la empresaria al margen de Room Mate. Ortega Mera tiene en venta su participación de un 31% en el grupo hotelero del mediático empresario Kike Sarasola, pendiente de un rescate de la SEPI por el golpe del Covid que podría llegar a los 50 millones de euros. Sobre esta inversión, además, pivotaron muchos de los desencuentros entre la empresaria y quien fue su número dos, José Leyte. La heredera de Rosalía Mera mantiene con el que fuera su hombre de confianza durante años una batalla judicial con demandas cruzadas que comenzó a disputarse, también, este 2021.

Aún restan meses para conocer los resultados financieros de los negocios de la empresaria al margen de Inditex (posee un 5% de una multinacional textil que, según la mayoría de los analistas, cerrará el ejercicio 2021, de nuevo, en cifras récord). No obstante, lo que queda claro es que en los últimos doce meses, Sandra Ortega ha decidido girar el timón de sus apuestas inversoras, dando pasos encaminados a mitigar las pérdidas de sus negocios más ruinosos.

Último movimiento en EEUU

No solo tiene en venta su participación en Room Mate (con la que, a cierre de 2020 mantenía, según la memoria de Rosp Corunna Participaciones Empresariales, créditos a largo plazo por valor de 26,6 millones de euros), también ha llevado a cabo numerosos movimientos en su cartera hotelera americana, que van de cierres a cambio de inquilinos.

Según publican esta semana medios inmobiliarios estadounidenses, el último movimiento se localizaría en Los Ángeles. Allí permanece cerrado y sin visos de reapertura, según recogen distintas publicaciones, el hotel Standard Dowtown LA, cuya propiedad atribuyen a la sociedad Ferrado LA. Lo cierto es que la dirección del establecimiento, explotado por la mítica cadena hotelera americana, también es la que presenta una de las sociedades de Ferrado en el territorio: Hotelcrafters LA LLC.

Las relaciones con la cadena Standard

No es el único movimiento en este sentido acometido por los de Ortega Mera en territorio americano. A principios de año, la prensa estadounidense también se hizo eco del cierre de otro establecimiento de la cadena Standard, en este caso ubicado en West Hollywood.

Según publicó el medio especializado The Real Deal, Ferrado ejercía en este caso como intermediario entre el operador del hotel, de nuevo la cadena Standard, y el propietario, Rittersbacher Sunset. El establecimiento, muy conocido por alojar a distintas celebridades de Hollywood, cerró sus puertas en enero, indicando que no podía asumir el incremento del precio del alquiler. Dicho aumento derivaba de una nueva tasación del inmueble por parte del propietario que habría provocado una reacción en cadena que repercutió sobre el operador. Según la misma publicación, el grupo coruñés habría llegado a un acuerdo con el dueño para abandonar el inmueble, que ahora Rittersbacher habría puesto en venta.

La cartera de Rosp Corunna en Estados Unidos fue creciendo poco a poco durante la pasada década. Según publicó Expansión, en 2008, el holding coruñés habría ampliado su cartera americana a través de Ferrado Group con la adquisición de cuatro establecimientos en Nueva York, Miami y Los Ángeles. Entonces se indicaba que tres de los mismos estaban explotados por la cadena Standard (el Hollywood, el Los Angeles Downtown y el Standard Miami Beach). El cuarto, en la plaza de Times Square, pasó a ser gestionado por la propia Room Mate, que lo rebautizó como Grace.

Acuerdo con Barceló en noviembre

Al margen de los movimientos relacionados con la cadena Standard, el pasado noviembre, Barceló anunció que gestionará otro de los hoteles de la cartera americana de Rosp Corunna. En concreto, el ubicado en Palo Alto: un hotel boutique de 62 habitaciones que antiguamente operaba bajo el hombre de Garden Court y que se encuentra en el extremo norte de Silicon Valley. Los de Ortega lo habrían renovado recientemente, tras el cierre obligado por la pandemia, dando luz a una nueva marca: El Prado.

Según publicaciones de la época, Rosalía Mera habría adquirido este activo en el año 2006 por unos 29 millones de dólares.

Operaciones en España

Las operaciones en el negocio hotelero americano se desarrollan mientras que, en España, el Registro Mercantil revela movimientos que parecen, también, encaminados a tapar los agujeros de su negocio inmobiliario. Tal y como adelantó Economía Digital Galicia, este diciembre, Ferrado Inmuebles ejecutó una ampliación de capital por valor de 15 millones de euros, quedando el capital social de la empresa en 100 millones de euros. Una maniobra que ayuda a mitigar la situación de la filial, que cerró 2020 viendo cómo su patrimonio neto pasaba de 143,2 millones a 16,4 millones de euros.

Ferrado Inmuebles cerró el ejercicio del estallido de la pandemia siendo su patrimonio neto inferior a la mitad de su capital social, una situación por la que, sobre el papel, se encontraba en causa de disolución. Advertían sin embargo los administradores de la sociedad que se trataba de una situación transitoria, debido al compromiso de Rosp Corunna de prestar “al apoyo financiero y patrimonial que resulte necesario”.

Este 2021, la empresaria más acaudalada de España también ha realizado otras operaciones de calado en sus grandes sociedades de inversión. El pasado agosto, Rosp Corunna comunicó al Registro Mercantil una reducción de capital de 56 millones de euros, dejando el capital social del holding en 763,2 millones.

Además, entre los meses de junio y noviembre, retiró 170 millones de euros de sus dos sociedades de inversión colectiva, Soandres y Breixo.